La editorial norteamericana Clandestine Classics acaba de lanzar cinco versiones subidas de tono de otros tantos clásicos de la literatura anglosajona: ‘Jane Eyre’, ‘Orgullo y prejuicio’, ‘La abadía de Northanger’, ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’ y ‘Estudio Escarlata’, uno de los relatos más conocidos protagonizados por Sherlock Holmes, en las que el lector no tendrá que imaginar las relaciones íntimas entre los personajes, sino que el paso de las páginas le mostrara los placeres del cuerpo.
Y es que detrás de las puertas de las habitaciones de la literatura universal se esconden torridas pasiones, sesiones bondage y amantes homosexuales.
Una vuelta de tuerca
El lector modelo teorizado por Umberto Ecco -aquel que tiene que completar con su imaginación lo que el autor sugiere en sus obras- puede sentarse a descansar gracias a las nuevas publicaciones editadas por ‘Clandestine Classics’.
En efecto, las mentes más calenturientas de la literatura han encontrado su particular ‘Ciudad del Sol’ en la que las relaciones homosexuales, el sexo explícito, el bondage…pasan del terreno de la imaginación a instalarse en una realidad más que palpable.
A dos manos
Los libros publicados están elaborados a dos manos. La combinación entre el autor original y el autor moderno que ha versionado la historia da como resultado un enriquecimiento de las obras que ven como ahora sus personajes tienen más matices.
Las obras de Charlotte Brönte, Jules Verne o Arthur Conan Doyle cobran un nuevo sentido. Ahora el detective Sherlock Holmes consigue colmar los sueños homoeróticos del doctor Watson para, de paso, salir del armario y establecerse como una pareja de amantes. Hay bastantes sesiones de bondage practicadas por Anastasia Steele y Christian Grey en ‘Jane Eyre’, por su parte, el profesor Pierre Aronnax se debate entre dejar el Nautilus del Capitán Nemo o perder al hombre que ama para siempre.
Debido a la mimesis que se vive en el mundo de las editoriales es más que posible que la idea prenda y su mecha se propague por el resto del mundo…En España, ‘La Celestina’ es el ejemplo perfecto de que la literatura no tiene porqué estar reñida con el sexo.