Libérate de las creencias que te limitan

Antes de comenzar, quiero advertir que este artículo no trata de creencias religiosas. Seamos ateos, cristianos, musulmanes, budistas, judíos, taoístas, hinduistas, etc., tenemos creencias que nos limitan.

Las creencias limitantes son afirmaciones personales que damos por ciertas. Son ”mapas mentales” que utilizamos inconscientemente para dirigir nuestra vida y como excusa para tomar decisiones.

Se trata de la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás y del mundo que nos rodea. Todas estas ideas bien ancladas dentro de nosotros, son el resultado de nuestras vivencias y generan consecuencias concretas en nuestras vidas, funcionando como base de nuestras acciones.

A veces se deben a una sola experiencia negativa del pasado, que ya damos por aplicable a situaciones parecidas a lo largo de nuestra vida, por ejemplo: ‘No puedo hablar en público’, sólo por que una vez te quedaste en blanco dando un discurso.

Otras veces vienen de la educación temprana, es el caso de las normas, mandatos parentales o refranes totalmente aceptados por nuestra comunidad.  El entorno familiar y socio-cultural recibido en la infancia condiciona la forma de pensar que tenemos de adultos.

Por ejemplo: ”Mostrar los sentimientos es de débiles”, ”Tengo que ser duro en el trabajo para hacerme respetar”,”Los que han hecho tanto dinero o les ha llegado por familia, un golpe de suerte o robando”, ”No se puede confiar en la gente, todo el mundo va a lo suyo, uno debe ser competitivo para triunfar”.

¿Ya te vas haciendo una idea de cuales son las tuyas? Dedícate tu tiempo.

Es importante identificar nuestras propias creencias limitantes, para transformarlas en creencias positivas. A cada pensamiento limitador tenemos que asociarle una alternativa optimista, de esta manera cambiaremos nuestra percepción de la realidad ya que tiene un poder extraordinario de condicionamiento.

Las creencias motivadoras ampliarán tu potencial de acción. Persíguelas a todas horas.