Las historias de la mitología griega han llegado tan fresca hasta nuestros días puesto que sus historias estaban protagonizadas por dioses y héroes que tenían los mismos problemas que los seres humanos (basta recordar los líos amorosos de Zeus con jóvenes sin importarle si son carne -Ganímedes- o pescado -Dánae-)
En el mundo del cómic sucede lo mismo. Los superhumanos, no dejan de perder su condición de humanos y por lo tanto sus problemas se asemejan a los del sujeto moderno. Drogas, aceptación de la condición sexual, problemas de pareja…tanto los héroes, como los villanos de los cómics comparten problemas de carne y hueso
Casos más o menos conocidos
Ese es el caso de Colossus que al salir del armario y contarle al resto de sus compañeros de andanzas que era gay sufrió el desprecio y los constantes ataques homofóbicos de Rondador Nocturno.
Midnighter y Apollo se dieron el sí quiero años antes de que lo hayan hecho North Star y Kyle, el supervillano Daken (hijo de Lobezno) se ha declarado en varias ocasiones bisexual (”Me encanta jugar en los dos equipos”), Hulkling y Wiccan son pareja y pertenecen a los Young Avengers
Lo que queda por venir
Las lesbianas son veteranas curtidas en las viñetas de superhéroes. ‘Quizá sea porque la homosexualidad femenina contribuye a las fantasías sexuales de los hombres y comercialmente tiene tirada, pero no entre las mujeres’, opina el artista español Sebas Martín, mientras que ‘la homosexualidad masculina va dirigida al gay’.
Las situaciones más obvias de Metrópolis o Gotham City todavía no han sido tratadas. ‘Lo de Batman y Robin es como un clásico griego -apunta Sebas Martín-, con el hombre maduro que retira al púber de la calle y lo protege’…así que las sorpresas solo acaban de empezar