Si el Dracula de Bram Stoker tuvo que recorrer océanos de tiempo para encontrarse con su amada, Larry Wachowski ha tenido que recurrir a un cambio de sexo para acercarse a su actual pareja. Y es que el amor actuó como catalizador en el proceso de transformación de un cineasta que siempre se había sentido mujer.
Ha sido la propia Lana Wachowski la que en una entrevista concedida a The New Yorker ha desvelado que el proceso ha largo, complicado, pero con un final feliz. Tras un periodo de ansiedad y depresión, el director se separó de su esposa mientras rodaba la segunda y tercera entrega (‘The Matrix Reloaded’ y ‘The Matrix Revolutions’).
Fue entonces cuando comenzó su cambio de género. ‘Elegí cambiar mi exterior y acercarlo a mi interior’, afirma en la revista americana. Cuenta, además, que ya desde niño, en el colegio, no sabía si sentarse en la fila de los chicos o de las chicas y optó por quedarse entre ambos
Un paso necesario
En la extensa entrevista, Lana ha contado que, cuando aún era hombre, se enamoró de una mujer ‘dominatrix’ y ésta le dijo que su relación no podría prosperar porque era lesbiana.
Fue entonces cuando decidió dar un paso que durante años se estaba gestando en su interior. Cambió su aspecto y se convirtió en una mujer con unas llamativas rastas rosa y ahora ya han pasado por el altar. ”Sé que mucha gente se muere por saber si tengo una vagina construida quirúrgicamenente o no, pero prefiero que esta información quede entre mi mujer y yo”, ha indicado Lana Wachowski a ‘The New Yorker’.