Se despejaron las dudas, no hubo playback. Todo comenzó desde los supuestos tejados y drones, dibujando una estelar bandera estado unidense cuyo medley de ‘God Bless America’ y ‘This Land Is Your Land’ era un claro guiño a la política migratoria de Trump.
Un breve mash-up le introduce en la plataforma desde un memorable salto y deslizándose con las garras (paws up) desde lo alto (símbolo que será utilizado por sus bailarines durante todo el espectáculo). Un escueto Poker Face para aterrizar acrobáticamente en el terreno. Born This Way hace gala de la diversidad con un gran equipo de bailarines cuyo vestuario recordó a su primera gran presentación en los Grammys de 2011.
Telephone aparece y el cubismo que apoderó a Gaga durante la etapa ‘The Fame’ y ‘The Fame Monster’ se reflejó en los elementos decorativos. Chaqueta punk empedrada para Just Dance y unos músicos que mostraron el potente sonido de su próxima gira mundial.
Empezó a sonar ‘Telephone’, uno de sus grandes éxitos en el que colaboró Beyoncé. En la mente de todo espectador le tuvo que rondar la idea de que en algún momento Knowles aparecería a cantar con ella, pero no fue así. Gaga reclamó la idea en el imaginario colectivo de que si ‘Telephone’ fue un éxito no fue gracias a Beyoncé, sino porque es una canción buena de por sí que compuso la propia italoneoyorkina. Todos se preguntan por qué Gaga no ha invitado a Beyoncé en ‘Telephone’, pero nadie se pregunta por qué Beyoncé no invitó a Gaga en su Super Bowl.
El necesario momento de comunión llegó con ‘Million Reasons’, algo atropellado debido a la rapidez que exigía el show, que cerró con el tema más exitoso de la carrera de la artista ‘Bad Romance’. Haus of Gaga volvió a demostrar su trabajo durante el medio tiempo de la Super Bowl, toda una muestra semiótica del trabajo de la artista correspondiente al arte que ha ido acompañando cada disco.
Sin controversia y con una actuación efectista, Lady Gaga obvió canciones de sus álbum ‘ARTPOP’ y ‘Perfect Illusion’ el síngle de salida de ‘Joanne’, se echó de menos una posible aparición de los co-compositores de la creación (el productor Mark Ronkson y Kevin Parker de Tame Impala). La aparición de Lady Gaga en la Super Bowl será recordada como una de las más icónicas de su carrera. No obstante, era difícil condensar la carrera de la artista en trece minutos, y a pesar del reto, lo consiguió.