El máximo organismo europeo del fútbol ha dado un paso al frente y ha decidido implantar una política de tolerancia cero contra la homofobia. Si en el pasado reciente, la UEFA centró la mayor parte de sus esfuerzos en la lucha contra el racismo (en las competiciones europeas todos los equipos deben lucir un logo en el que aparece la palabra ‘respect’), ahora el organismo está centrando su lucha en la homofobia, que no deja de ser otro modo de segregación.
En el partido de vuelta de los octavos de final entre el Bayern de Munich y el Arsenal, se pudo ver en una de las gradas del Allianz Arena una despectiva pancarta contra Mesut Ozil, principal estrella del equipo londinense. Además, en la pancarta homófoba, se podía leer un feo mensaje que indicaba ‘Gay Gunners’.
Tras estudiar el caso, la UEFA ha decidido actuar. En concreto, el máximo organismo europeo ha ordenado el cierre del sector 124 del Allianz Arena sin especificar a cuántos asientos afecta esta suspensión.
La medida puede afectar, y mucho, a su club que tendrá que recibir al Manchester United en la decisiva vuelta de los cuartos de la Champions sin una de sus principales gradas apoyando al equipo… Una sanción ejemplar que debe hacer recapacitar a clubes y aficionados y que manda un mensaje claro: la homofobia no tiene cabida en el fútbol.