La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria instruirá a pacientes expertos en VIH

El pasado mes de mayo os acercamos el proyecto de Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria de crear un plan de formación de personas que viven con VIH para conseguir la mejora en el autocuidado e implicar al paciente en la gestión de su enfermedad crónica.

Este proyecto, de alcance nacional, será dirigido por la Unidad de Gestión Clínica de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario de Valme -Sevilla-  y participarán siete hospitales y varias sociedades científicas.

Según su director, Ramón Morillo

Nueve de cada diez pacientes que se incorporan a tratamientos de esta enfermedad son jóvenes de entre 20 y 30 años, con un alto grado en el manejo de las nuevas tecnologías e internet’.

Por esta razón, es muy común que se recurra con frecuencia a webs para ampliar la información sobre su enfermedad. No obstante, no todas son de calidad ni cuentan con información debidamente contrastada.

El proyecto quiere corresponder a la necesidad de los pacientes sobre el acceso a una información avalada científicamente que les permita autogestionar su patología que además facilite la formación en conceptos relacionados con el VIH, manteniendo la confidencialidad requerida en este tipo de enfermedades a través de un aulario virtual.

¿En qué consiste el proyecto?

La metodología de trabajo, íntegramente online, incluye seis módulos, con una duración de casi dos meses, durante los cuales los pacientes van asimilando los conceptos básicos.

La formación de tutores comenzará en septiembre y está previsto que la primera comunidad de pacientes esté en marcha a principios de 2015. El objetivo, según Morillo, es ‘extender el modelo a todos los hospitales españoles que se quieran sumar a esta iniciativa’.

A través de seis módulos, los pacientes entran en contacto con el autocuidado y la cronicidad de la enfermedad. Asimismo, cuentan con otro apartado más específico relacionado con el VIH y las herramientas web donde pueden acceder a consultas avaladas por profesionales cualificados.

Además, la plataforma contará con un sistema de seguimiento para controlar que los pacientes asumen correctamente lo aprendido e interiorizan de forma exacta los conceptos. Para ello, la figura del tutor es fundamental.

¿Qué se espera conseguir?

Desde el punto de vista asistencial, los expertos han destacado la ‘enorme’ utilidad de este tipo de iniciativas para los pacientes, dado que potencia la implicación de los mismos en la autogestión de la enfermedad.

La formación y el conocimiento de la patología repercuten en un menor número de cambios de tratamiento, menor frecuentación de las urgencias, disminución de las visitas a consultas, menos ingresos y mejor adherencia a tratamientos.

Ramón Morillo ha manifestado en este sentido:

Pese a los beneficios que aporta en el control de la enfermedad, el recurso sanitario que menos se ha utilizado hasta ahora es el paciente, pues si está mejor formado, conoce mejor su patología, anticipa su enfermedad y sabe manejarla, todo ello influirá positivamente en su evolución’.