FICHA TÉCNICA
Título original: ‘Room’
Duración: 106 minutos
Nacionalidad: Irlandesa
Dirección: Lenny Abrahamson
Guión: Emma Donoghue
Fotografía: Danny Cohen
Música: Stephen Rennicks
Reparto: Brie Larson, Jacob Tremblay, Joan Allen, William H. Macy, Megan Park, Amanda Brugel
Calificación: 7,5 / 10
¿De qué va?
Acaba de cumplir cinco años pero Jack todavía no está en el mundo. La habitación es su mundo entero. El lugar donde nació, donde come, juega, lee, se baña y aprende con su madre. Durante el día hay tiempo para soñar, pero por la noche le toca irse al armario, por si el viejo Nick visita a su madre.
La habitación es el hogar de Jack, su madre ha creado todo un universo para que el pequeño pueda tener una vida plena y satisfactoria. Sin embargo, nada es normal. Están atrapados, encerrados en un espacio de 3,5 x 3,5 metros, sin luz natural, al que su madre ha bautizado con el eufemismo de ‘Cuarto’.
Las preguntas de Jack cada vez son más difíciles de contestar para su madre. La curiosidad del niño no deja de aumentar y la resistencia de su madre ha sobrepasado cualquier límite tolerable. Así, juntos, planean una arriesgada huida que les llevará ante algo aún más aterrador: el mundo real.
Aprendiendo a andar
La relación que se establece entre Jack y su madre en ‘La habitación’ recuerda a la relación que se establece entre Guido y su hijo en ‘La vida es bella’ de Roberto Benigni. La madre de Jack se encarga de crear una fábula para que el pequeño pueda disfrutar de cierta normalidad en su vida.
Aunque el punto de partida es similar, el resultado es totalmente diferente. La cinta rodada por el italiano ofrecía una solución chaplinesca a la historia mientras que aquí, en esta trágica parábola no hay lugar para la comedia.
‘La habitación’ evita caer en la pornografía sentimental para apostar por un modo mucho más lírico de narrar la historia, encargándose de mostrar el terror del secuestro y encierro de Jack y su madre a partir de espacios sugeridos que tiene que completar el espectador.
Las actuaciones de Brie Larson y Jacob Tremblay consiguen erizar la piel. En especial la del pequeño Jacob. La cinta está narrada desde el punto de vista de Jack y todo está captado desde una dolorosa ingenuidad, como un cuento infantil escrito por Stephen King.
Estructurada en dos partes muy diferenciadas, la primera en la que la cárcel es sinónimo de libertad y en la segunda en la que el espacio abierto equivale a la asfixia, ‘La habitación’ nos lleva hasta un terreno incómodo para presentarnos una de las experiencias cinematográficas más impactantes del año.