¿Los políticos italianos se resisten a concretar un proyecto de ley que regularice de una vez por todas las uniones homosexuales? Pues en Nápoles, baluarte de la iglesia católica, ¡ya están pensando en el matrimonio igualitario religioso!
Los organizadores de èSposa, evento dedicado al mundo nupcial que se celebrará el próximo enero, han realizado una campaña publicitaria que tiene como protagonistas a tres parejas: una gay, una lésbica y otra heterosexual.
En su web explican que a partir de esta edición la feria, en sintonía con la Convención Europea de Derechos Humanos y el Parlamento Europeo, lucha contra las discriminaciones relativas a la orientación sexual y apoyan el derecho de todos a construir una familia.
El director artístico de la exposición, Diego Di Flora, ha declarado:
El matrimonio es un derecho de todos y por ello es justo involucrar también los futuros novios homosexuales para que Italia alcance el nivel de los demás países de Europa donde las uniones ya son legales”.
En el cartel promocional podemos ver a las diferentes parejas dándose un beso en una iglesia desacralizada de la ciudad de Nápoles, una imagen normalizadora que se dirige a todos en un contexto, el italiano, que ve el debate sobre los derechos LGTB rebotar esquizofrénico del Vaticano al Congreso.