January Jones es uno de los rostros más bellos de Hollywood. Tras años trabajando en el lado menos glamouroso del cine, protagonizando películas como ‘Dirty Dancing: Havana Nights’, esta actriz de 36 años descubrió que era eso de la fama allá por el 2007, cuando comenzó a protagonizar la serie ‘Mad Men’.
Ahora, siete años después, January se ha convertido en toda una estrella de la televisión (que en la edad dorada televisiva que estamos viviendo es casi a lo máximo que puede aspirar un actor) y es una de las protagonistas (se mete en el papel de Emma Frost, un papel que al contrario que el de nuestro Alex González sí que exigía un mínimo de dotes dramáticas) de una de las sagas más exitosas del cine: ‘X-Men’.
Convertida en una de las etrellas más prometedoras del cine, January ha ofrecido una entrevista al medio digital de moda ‘Violet Grey’. Una entrevista especial, puesto que además de hablar sobre sus próximos proyectos laborales nos ha desvelado algunos de los secretos que hasta ahora no se había atrevido a hacer públicos.
Jones afirma que lo que menos le gusta de su trabajo es posar en la alfombra roja: ”Alfombras rojas , estrenos, que pueden ser realmente intimidantes… Es más fácil interpretar a un personaje y más sano mentalmente.”
Además, la actriz se toma con humor la avalancha de botox que invade Hollywood:
‘De pequeña siempre ponía caras raras y mi madre me decía que si seguía poniendo tantas caras feas mi cara eventualmente congelar esa manera. Por suerte me encontré con un trabajo en el que se premia a las caras congeladas.”
Sin embargo, lo que más ha sorprendido han sido sus revelaciones sexuales. Jones justifica sus decisiones no convencionales, tanto dentro como fuera de la alfombra roja: ‘Trato de tomar riesgos y que a la gente le choque un poco las cosas que hago. Es importante provocar algún tipo de emoción, ya sea positiva o negativa”, y al ser preguntada sobre con quién personaje famoso se iría a la cama ha respondido:
‘Rihanna o Paul Newman”, January Jones.