178 millones de dólares, dos actuaciones (Jake Gyllenhaal y Heather Ledger) que rozan el sobresaliente, una dirección con una factura cinematográfica sublime, numerosos galardones internacionales (entre ellos tres premios Oscar), una crítica rendida a una de las historias de amor más delicadas de la historia del cine… desde luego que los 134 minutos de ‘Brokeback Mountain’ han hecho más por la visibilidad y normalización del amor homosexual que múltiples campañas gubernamentales.
La cinta fue un éxito inesperado y abrumador. Una película de arte y ensayo -como confiesa su director- que consiguió abrirse entre el gran público para filtrar, fotograma a fotograma, un amor que resulta totalmente ajeno a los preceptos burgueses y heteronormativos de las historias que buscan atraer a un público masivo.
Nadia podía predecir que una historia diversa, protagonizada por dos actores emergentes y dirigida por un creador asiático podría alcanzar ese éxito, pero ahora, diez años después de su estreno, nadie puede negar su importancia. Una importancia que trasciende del mero terreno cultural para instalarse en el terreno de lo social.
Diez años de cambio
Solo hay que mirar cifras para comprobar como ha cambiado el mundo desde que se estrenó la cinta dirigida por Ang Lee. En el año de su estreno (2005) sólo había cuatro países en todo el planeta que permitían el matrimonio entre personas del mismo sexo (Holanda, Bélgica, España y Canadá), mientras que una década más tarde son más de una veintena de países (Finlandia ha aplicado un cambio legislativo que entrará en vigor en 2017) los que contemplan una legislación mucho más justa para el colectivo LGTB.
Lo mismo ocurre con otras reclamaciones de la comunidad. Los derechos del colectivo trans, la adopción para parejas del mismo sexo, la equiparación de las parejas del mismo sexo con el resto de uniones…el despegue de los derechos LGTB en la última década es algo que no debería empañar nuestras ganas de seguir luchando pero también es algo que no debería dejar de celebrarse.
Para celebrar la primera década de vida de la cinta, Jake Gyllenhaal y Ang Lee han mostrado los motivos por los que la película se ha convertido en todo un icono LGTB dentro del cine. El director taiwanés ha ofrecido una entrevista a la revista ‘Variety’ donde echa la vista atrás y habla de la magia que sintió al leer la novela en la que se basa la cinta, cómo lloró con ella y cómo le marcó, en particular, una escena:
Hay un momento en la historia donde Jake dice: ‘Todo lo que tenemos es Brokeback Mountain’. Eso realmente me golpeó y me llegó al corazón. Me sentí obligado a hacer la película para intentar resolver ese misterio”.
Por su parte, Jake Gyllenhaal ha mandado un mensaje de apoyo incondicional al amor en todas sus formas y al matrimonio igualitario al valorar la reciente sentencia del Tribunal Supremo de EEUU de este modo:
Cuando me enteré de la noticia pensé, ‘Wow, lo lejos que hemos llegado en una década. Y hasta dónde tenemos que ir en tantas cosas’. Recuerdo que mi madre me envió la decisión. Al leer la sentencia lo primero que pensé fue que todo estaba expresado de una forma muy hermosa. Mi madre me dijo que es todo sobre el amor. Mi hermano me comentó algo similar hace unas semanas, todo lo que dejamos atrás es a raíz de nuestro amor, eso es todo lo que tenemos. Y saber que el amor gana a veces es una inspiración para mí”.