A pesar de los numerosos estudios que la han tratado a lo largo de las últimas décadas, el origen de una enfermedad tan antigua como la sífiis todavía no ha quedado claro. Algunas teorías, como la precolombina, afirman que su aparición podría remontarse a la época Neolítica mediante el estudio de lesiones producidas por la enfermedad en restos óseos encontrados.
La sífilis, antes y ahora
Lo cierto es que desde los primeros casos registrados en Europa a finales del siglo XV hasta la aparición del sida en 1981, la sífilis fue la primera enfermedad que se transmitía a través del sexo que podía causar la muerte de los pacientes.
El compositor austriaco Franz Peter Schubert, el marino y explorador español Martín Alonso Pinzón, el autor literario Bram Stoker, el famoso gángster estadoiunidense Al Capone, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche o Enrique VIII, segundo rey de la dinastía Tudor, son algunos de los personajes históricos que fallecieron a causa de la sífilis.
En la década de los noventa el uso del preservativo en España y países de su entorno hizo que la sífilis fuera casi anecdótica. Sin embargo, actualmente en nuestro país ha habido un repunte, concretamente en algunas ciudades como Madrid.
A lo largo de su historia, especialmente en la etapa que más vidas quebró, durante los siglos XVI y XVIII, la sífilis ha recibido diversos nombres marcadamente xenófobos. Cada región utilizaba un término que responsabilizaba al país cercano de la existencia y propagación de la enfermedad. De este modo en España se la conocía como ‘el mal portugués’, en el país Luso sin embargo se la denominaba como ‘el mal español’, en Rusia era ‘la enfermedad polaca’ o en Italia y Alemania durante el Renacimiento se hablaba de ‘el morbo francés’.
¿Qué la ocasiona?
La responsable de esta enfermedad es una bacteria, llamada Treponema Pallidum, que es reconocible por su curiosa forma de sacacorchos. Su manifestación en el organismo humano se lleva a cabo a través de tres fases:
Fase Primaria
Se caracteriza por la aparición de un chancro sifilítico: una úlcera redonda que abre una herida en la piel y cuyo tamaño puede ser pequeño o mediano. Este chancro es indoloro y puede aparece en cualquier parte del cuerpo que entre en contacto con otra lesión como por ejemplo boca, vagina, ano, testículos y/o pene.
En ocasiones junto con la aparición del chancro puede darse inflamación de ganglios. Esta lesión se cura por sí sola y desaparece tras unas semanas. Es importante revisarse los genitales y/o boca de vez en cuando en busca de cualquier lesión que pudiera darnos una señal de alarma, en caso de encontrar alguna alteración debemos acudir al médico.
Esta fase es muy contagiosa para transmitir a otras personas la sífilis. Además cabe apuntar que la persona que se encuentre en esta fase es más vulnerable ante el VIH ya que en caso de tener una práctica de riesgo tiene una herida abierta.
Fase secundaria
Esta fase puede llegar seis meses después de la aparición del chancro, se caracteriza por la aparición de manchas por todo el cuerpo especialmente en las palmas de las manos, planta de los pies y espalda.
Si estas manchas se abren -son una especia de granitos- son muy contagiosas. Por lo cual, en caso de tener alteraciones cutáneas, además de evitar entrar en contacto con ellas debemos acudir al dermatólogo, médico de atención primaria o bien a centros de infecciones de transmisión sexual.
Otros síntomas comunes son dolor de cabeza, sensación de cansancio, inflamación de ganglios, dolor muscular y en algunos casos meningitis.
Fase terciaria
La última fase es silenciosa y lenta pudiendo llegar a manifestarse al cabo de diez años desde la adquisición de la infección. Se caracteriza por el daño directo que causa al sistema nervioso, además de serios problemas como trastornos oculares, cardiopatias, lesiones cerebrales así como en la médula espinal, llegando a causar hasta la muerte.
¿Cómo se transmite?
- A través de sexo: Mediante el sexo oral, anal, vaginal y/o beso negro, se puede trasmitir cuando entramos en contacto con las úlceras o lesiones que la sífilis causa en la piel de nuestra pareja sexual.
- A través de contacto: Recordemos que en la segunda fase de la sífilis las lesiones son similares a pequeños granos que se manifiestan en cualquier parte del cuerpo, no sólo en los genitales. Por lo tanto si tenemos contacto con las lesiones podemos contraer la enfermedad.
- A través de sangre: Una madre que tenga sífilis puede transmitir la enfermedad al recién nacido.
¿Cómo se previene?
Utilizando preservativo para todas las prácticas sexuales, incluido el sexo oral ya que si un chico tiene un chancro en el glande nos puede transmitir la sífilis a nuestra garganta o viceversa si nosotros la tenemos en la garganta -donde el chancro además pasa más desapercibido- podemos transmitírsela a su glande.
Otra medida de prevención es no entrar en contacto con lesiones cutáneas de las personas que tengan la enfermedad, así como no utilizar utensilios que puedan contener restos de sangre como cepillos de dientes, cuchillas de afeitar o rulos para esnifar cocaína.
Creo que tengo sífilis: ¿Cómo se diagnostica?
A través de un análisis de sangre en nuestro centro de atención primaria o acudiendo a cualquier centro de infecciones de transmisión sexual y/o algunas entidades sin ánimo de lucro donde se realizan pruebas diagnósticas. Mediante estas pruebas tendrás el diagnóstico en poco tiempo, existen pruebas rápidas que te dan un diagnóstico acertado en pocos minutos.
¿Cuál es su tratamiento?
Se administra inyecciones de penicilina, dependiendo entre otras cosas de la fase en la que se te haya diagnosticado o de si tienes VIH, en este caso se recomiendan tres inyecciones como tratamiento completo para garantizar su curación. Para aquellas personas alérgicas a la penicilina existen tratamientos alternativos por vía oral. Un dato importante es que la sífilis se cura pero se puede volver a contraer si mantenemos alguna práctica de riesgo con una persona que tenga sífilis en ese momento.
Se recomienda realizarse al menos una prueba al año y en caso de haber sido diagnosticado y tratado es beneficioso someterse a otra prueba pasados tres meses para asegurarse que la enfermedad ha sido eliminada por completo.
Salud y sexo,