‘Cuando alguien habla demasiado, sus palabras suenan sin oírse’ afirmaba Adenaour -uno de los padres de Europa- allá por la mitad del siglo pasado. A día de hoy, sus palabras toman todavía más sentido. En nuestra época de sobreabundancia informativa, los grupos que quieren destacar deben hacerse notar de una u otra manera.
El movimiento feminista ha entendido claramente este concepto y se ha adaptado a él tomando diferentes caminos. Si el grupo ruso-ucraniano ‘Femen’ se ha dado a conocer por realizar sus protestas en topless, y las ‘Guerrilla Girls’ son conocidas por sus cuidadas performances…el movimiento galo ‘La barbe’ se está abriendo un paso al gran público gracias a sus actuaciones salpicadas de humor, acidez y sarcasmo y por llevar siempre barbas postizas
Protestas en clave de humor
El movimiento nació hace cuatro años, cuando a lo largo de la campaña electoral hubo multitud de críticas hacia Segolene Royal -que era la primera mujer que se presentaba a la presidencia de Francia- simplemente por el hecho de ser mujer.
Durante la campaña, miembros de la oposición, medios de comunicación y hasta los propios militantes de su partido hicieron declaraciones sexistas, entre ellas se preguntaban quién cuidaría a sus hijos si ella lograba el puesto.
Desde su nacimiento las activistas han logrado infiltrarse en diversos eventos y reuniones para criticar el falocentrismo presente en el mundo de la política, arte y negocios. El modus operandi del movimiento suele ser el mismo. Una vez que se cuelan en una de estas reuniones esperan el momento oportuno para ponerse sus barbas postizas y leer una declaración irónica, en la que felicita a los hombres por su supremacía.
Barbas como símbolo de revolución
Si con Fidel Castro la barba era más patriarcal que revolucionaria y en el mundo islámico está más de moda que nunca desde la revolución cultural iraní que llevó al poder a Jomeini, las componentes del movimiento hacen especial énfasis en el vello facial como ridiculización de las anticuadas actitudes de los hombres.
En francés coloquial, La Barbe también quiere decir ‘ya basta’. De este modo, el movimiento quiere dejar claro que pese a utilizar el humor en sus protestas, éstas son serias y necesarias. Puesto que como ellas mismas afirman: ‘Cuando las mujeres tengan el poder, ya se verá qué hacen con él. Mientras tanto, que lo tomen’