Cuando uno ve el listado de los principales políticos de Filipinas se le cae el alma a los pies ante tanto despropósito. Manny Pacquiao se ha erigido como uno de los candidatos más probables a gobernar el país en un futuro cercano y lo ha hecho mostrando unas LGTBfobia terrible (llegó a indicar que las personas LGTB eran peores que los animales).
Parece que el boxeador está siguiendo la senda de la polémica y la discriminación de la que hace gala uno de los principales candidatos para ser elegiro presidente en estos comicios: Rodrigo Duterte.
El que ha sido alcalde de la ciudad de Davao, y que es conocido como ‘Harry el Sucio’, ha manifestado que ha terminado con la delincuencia en la ciudad matando a todos los delincuentes. Uno de los principales favoritos para dirigir el país según las encuestas realizadas a la población fue aún más lejos en un mitin al recordar los trágicos sucesos que conmocionaron al mundo en 1989 relacionados con una misionera australiana.
El suceso, que terminó la violación y asesinato de la religiosa, sirvió para que Rodrigo Duterte hiciera gala de su poco tacto y de su carácter violento y machista al indicar que la misionera: ”Era tan guapa… ¡El alcalde debió haber sido el primero en violarla!”
Ante una lista de candidatos que parece salida de la Pandilla Basura, hay un nombre que brilla con luz propia. Se trata de Geraldine Roman, una candidata transexual que quiere poner un poco de cordura en un país donde la política parece haber perdido el norte.
Roman ha apostado por una campaña en la que la seriedad es la protagonista. Una empresa basada en su experiencia en la política y en la que quiere dejar atrás el peso de la iglesia católica en las decisiones gubernamentales.
Aunque la candidata ha sido atacada por los candidatos rivales ha recibido una cálida recepción por parte del pueblo filipino, que ve en Roman a una candidata que en lugar de interpretar el pasado y el presente con términos de odio se ha dedicado a mirar al futuro con los ojos del cambio:
Al principio, mis oponentes están tratando de convertir mi género en un problema y resulta que personas no les importa. La gente mira mucho más allá del género, se centran en lo que los candidatos ofrecen y en lo que hay en el corazón de cada uno. Esa es la cosa mas importante.’