GayLib abandona a UPM en su demencial lucha contra el matrimonio igualitario

La manifestación del pasado domingo en París promovida por la derecha más rancia del país galo en contra del matrimonio igualitario (el gobierno de Hollande ya ha manifestado que pese a la presión de los lobbys más conservadores seguirá adelante con la nueva ley) está teniendo más repercusiones políticas de las que se podían esperar.

De manera paradójica, las repercusiones más sorprendentes se han producido dentro del UPM (Unión por un Movimiento Popular) que se encargó de organizar y ser la principal cabeza visible de la manifestación homófoba de la capital francesa. Y es que el grupo LGTB de la formación política (Gaylib) ha decidido abandonar el UPM, al sentirse ninguneados, rehenes y más que alejados de las radicales posturas que se están tomando en contra del matrimonio igualitario en Francia.

Unanimidad

Catherine Michaud, presidenta de la asociación LGTB, quiso dejar claras las razones por las que el grupo ha dejado la formación política de manera unánime.

El principal motivo es la radicalización del discurso del UPM en los últimos cuatro años. Los extremos planteamientos que se proponen desde el partido político no han hecho más que arrinconar a la asociación Gaylib que ha visto como su voz se ha ido apagando dentro del aparato del partido y que no hay opción a debatir la línea oficial que se marca desde la UPM.

Ante esta tesitura, y con la manifestación homófoba (en la que asociaciones compararon a Hollande con Hitler por promover el matrimonio igualitario) como elemento detonante, la respuesta del grupo LGTB ha sido tan esperable como contundente.

Relación duradera

Lo cierto es que está ruptura era previsible puesto que a pesar de llevar diez años de unión con el UPM, lo cierto es que la relación entre el partido conservador y la asociación LGTB se había desgastado desde que Sarkozy incumpliera varias promesas electorales que dejaron al colectivo con cierto sabor amargo.

Para la presidenta de la asocicación LGTB, las posiciones y declaraciones de los líderes de la UMP han forzado esta salida, puesto que no permitían a los activistas Gaylib sentirse como en casa en un partido reducido con posturas cada vez más retrógradas.

El próximo destino de Gaylib puede ser otro partido político. La propia Catherine Michaud afirmaba que el humanismo republicano ha abandonado el UMP para instalarse dentro de un partido más centrista (UDI; Unión de Demócratas e Independientes) y que no ha tomado al matrimonio igualitario como una causa contra la que luchar y con la que sacar votos con olor a rancio.