Francia no cede al chantaje conservador y sigue con el matrimonio igualitario

Otro país, la misma piel

Cuando uno observa una manifestación a favor de la familia tradicional parece estar viviendo un deja vú. Independientemente del país en el que se produzca la marcha, uno tiene la sensación de ver las mismas caras, de percibir un idéntico olor a rancio, de percatarse de que la iglesia maneja los hilos y señala el camino de las protesta, de la ausencia total de minorías étnicas…

En definitiva, uno tiene la sensación de estar asistiendo a una pataleta de los sectores más inmovilistas de la sociedad que se resisten a perder sus privilegios con la misma fuerza con la que se niegan a que toda la población alcance los mismos derechos.

El caso de la manifestación producida en París confirma esta máxima. Las mentes ‘bienpensantes’ del país galo están utilizando todas sus influencias para bloquear una ley que tiene un apoyo masivo por parte de la población, (un 60% de los franceses están a favor del matrimonio igualitario según las últimas encuestas), en lo que se convierte en un ejercicio de futilidad más, en un ejercicio de negación de la realidad y de los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad.

El gobierno no cede

La respuesta a la manifestación por parte del gobierno francés ha sido tan clara como contundente. La Presidencia de la República, con Francois Hollande a la cabeza, ha reconocido en un comunicado que la movilización de la gente ha sido consistente pero que eso ‘no modifica la voluntad del Gobierno de tener un debate en el Parlamento que permita el voto de la ley’.

La ministra de Asuntos Sociales, Marisol Touraine, ha afirmado que a la protesta han asistido ‘sin duda menos manifestantes de los que se esperaban los organizadores’.

Por su parte, Michel Chapin, ministro de Trabajo, fueo uno de los miembros del gobierno que más contundentes se ha mostrado al afirmar que: ”Este es un evento importante y hay que respetar que una parte de Francia exprese con fuerza su opinión. Ahora bien, ¿la manifestación cambiará el curso de las cosas? La respuesta es no”.

Además, Chapin aseguró que el Partido Socialista estaba ”en una posición de máxima claridad y serenidad”, y prevé que ”en pocos meses la ley será aprobada y no habrá retorno.”…así pues, le pese a quien le pese, Francia sigue adelante con su proyecto de matrimonio para todos y en breve formará parte de los países que tienen una legislación que reconoce los derechos del colectivo LGTB.