A pesar de que la constricción del mercado en la mayoría de los sectores ha provocado el cierre de numerosas empresas de productos y servicios, la producción de contenidos audiovisuales para adultos continúa en un crecimiento sostenido y su consumo es cada vez más generalizado, gracias al desarrollo de cada vez más nuevos canales de comunicación.
Este fortalecimiento de una industria de porno -descentralizada en nuestro país-, contrasta seriamente con la extendida percepción que todavía lo considera un tabú y relega a sus trabajadores al lumpen social, en el que -oh, sorpresa- los varones homosexuales y sus prácticas se encuentran en el escalafón más desfavorecido, relacionado además con una nula o escasa preocupación por la salud sexual.
En este contexto encontramos el arriesgado salto cualitativo al mercado internacional de la productora Hardkinks -especializada en sexo duro y fetichismo-.
Gracias al estreno de su última película, ‘King Size’, protagonizada por el australiano Rogan Richards y Martin Mazza, hemos podido contactar a su director, Jose Thor, y al trabajador social Iván Zaro para que nos revelen las principales detalles de la prevención de las infecciones de transmisión sexual y el VIH en sus producciones.
Estamos seguros de que os sorprenderán muchos de los mitos preconcebidos que no encajan con la realidad de su trabajo.
Métodos de prevención
En primer lugar, se debe aclarar que las medidas de prevención dentro del cine para adultos gay no se diferencian en absoluto con las que se deben tomar en las relaciones sexuales de la vida íntima de las personas. No existen métodos mágicos ni pociones milagrosas. En palabras de Iván Zaro:
Cada práctica conlleva un riesgo para la transmisión de las ITS, en especial aquellas en las que hay presencia de sangre en contacto con puertas de entrada de virus o bacterias en el organismo […] Todo juego sexual en el que pueda haber presencia de sangre o fluidos como el semen requiere que aumentemos las medidas de prevención.’
Las principales medidas de prevención dentro y fuera de un set de rodaje son:
Usar un condón para cada penetración, no compartir juguetes sexuales -dildos, vibradores, etc-, el uso de guantes para el fisting, evitar la eyaculación en la boca y realizarse chequeos periódicos de VIH y otras ITS.
Trabajadores del porno gay
Al igual que en cualquier otro gremio, en el de actores de cine para adultos gay encontramos buenos, reguales, malos y muy malos. Su profesionalidad, además de por sus aptitudes delante de la cámara, está condicionada por su relación con la salud sexual. Iván nos lo resume así:
Los verdaderos profesionales de la industria del porno son conscientes de los riesgos de su trabajo. […] Un profesional sabe que la carrera de actor porno tiene una duración limitada y que debe cuidarse para dar lo mejor de sí. […] De nada sirve que lleve una alimentación saludable, un entrenamiento físico y psicológico exhaustivo si luego se expone a adquirir una ITS o el VIH teniendo sexo a pelo en cualquier bar de sexo.’
Controles médicos de salud
Además del del VIH, el test más común al que se somenten los actores de porno gay es el de la Sífilis, pues el traumatismo que ocasiona en la piel puede ser la perfecta entrada para el resto de ITS o el VIH. La peridodicidad de la realización de las pruebas de VIH tiene por objetivo minimizar su riesgo de contagio en caso de que se porte el virus pero no se haya manifestado la existencia de anticuerpos del mismo. Iván lo detalla de esta manera:
Hay infecciones, como la del VIH, que requiere de un periodo de tres meses para poder ser diagnosticada de forma fiable. […] El riesgo está justo en ese período, en el que aunque no sea diagnosticable, sí es transmisible.’
Iván también nos advierte del peligro de ciertas infecciones asíntomaticas:
Son las que más tiempo puedes tener sin tratar, por lo cual puedes transmitirlas en cada contacto sexual desconociendo su existencia. […] Por ejemplo, una Gonococia en la garganta no tiende a dar problemas pero puedes transmitirla en cada felación que realices […] Es vital hacerse un chequeo de ITS cada 6 ó 12 meses, dependiendo de tu actividad sexual.’
En muchas ocasiones aparecen casos en los medios de comunicación de transmisión del VIH en la industria del porno norteamericana, algo que –además de vulnerar la mayoría de veces la privacidad de los actores- señala de manera sensacionalista los -relativamente- pocos casos de transmisión de ITS en el mundo de la producción pornográfica. Jose Thor nos explica:
Me horroriza ver expuesto en los medios a un actor que ha dado positivo en el test. Los estudios deberían compartir los resultados de los análisis de salud a sus actores con organizaciones y medios para poder realizar estudios estadísticos, pero de manera anónima. Los contrario es amarillismo y vulnera la privacidad del individuo.’
En España, estos controles no están obligados como en EE.UU. y tampoco son una competencia directa del Ministerio de Sanidad, que destina partidas presupuestarias de su Plan Nacional del SIDA –aunque últimamente haya discrepancias en este asunto– para que las ONG como Imagina Más realicen el trabajo de campo relacionado con la salud sexual en diferentes sectores entre los que se encuentra el rodaje de películas pornográficas. Jose Thor, nos habla de su experiencia como director en este sentido:
Actualmente en España no existe ninguna institución que nos exija tomar medidas de ningún tipo. En Estados Unidos sí que se aprobó una ley el año pasado que obliga a las productoras de Los Ángeles a que sus actores utilicen el preservativo. En caso contrario, se exponen a elevadas multas. […] En nuestro caso disponemos de un seguro médico que cubre a todos los miembros que participan en cada rodaje.’
Sin embargo, existen productoras especializadas en el sexo gay sin protección, algo que además configura su sello personal.
La mayoría de estudios profesionales donde hay sexo sin proteción incluyen un aviso al principio y fin donde se indican las pruebas de salud, así como los riesgos más comunes del barebacking (sexo sin preservativo) […] No obstante, haciendo una comparativa a grandes rasgos, merece destacarse que en el colectivo gay ponemos muchos más medios para hacer porno seguro que en el colectivo heterosexual.’
Beneficios de la colaboración conjunta
Queda claro, pues, que en España es trabajo de las ONG de salud sexual la colaboración con las productoras de porno, al no existir un organismo público que analice la prevención dentro de los rodajes de cine para adultos. Por ello, Jose Thor valora muy positivamente su colaboración con Imagina Más:
Admiramos profundamente la labor que realizan las ONG en nuestro país con las trabas que les son impuestas. […] Pese a no estar obligados, adquirimos la responsabilidad de tomar todas las medidas de prevención posibles y de dar un mensaje por esto. Imagina Más nos brinda las claves para desarrollar los guiones de manera segura y nos aporta todos los materiales necesarios para ello.’
Para Iván Zaro, esta colaboración no es menos apreciable:
Gracias al compromiso de productoras como Hardkinks podemos decir que sí operan en un entorno seguro. […] Entienden que la sexualidad no es más morbosa cuando mayor es el riesgo que entraña, […] siendo conscientes de su responsabilidad hacia el colectivo que consume sus obras.’
Los usuarios
Suele afirmarse que al tener sexo, los consumidores de pornografía imitan las fantasías que ven en las películas, algo que podría influenciar en su percepción y estima de la salud sexual. Por la misma razón, debería pensarse que al usar medidas de prevención se está mandando un claro mensaje de responsabilidad a los usuarios. Un caso peculiar -y/o peregrino- puede ser el de las productoras que eliminan los preservativos digitalmente en el momento de la postproducción. Jose Thor opina al respecto:
Sólo lo entendería (el borrado digital de los preservativos) si se explica claramente que se ha llevado a cabo esta tarea al consumidor. […] Creo que las productoras reflejamos nuestros instintos y fantasías, y cuando el cosumidor conecta con ellos puede sentir deseo de reproducirlas. No obstante, estar corrrectamente informado de los riesgos en las prácticas sexuales es esencial, y si lo estamos ninguna película, libro, web… debería poder incitarnos a hacer un mal uso de lo que sabemos.’
La película
Rodada en Madrid con el apoyo y colaboración de Imagina Más, Tuamo.net, Attack Bar y SR Leather, ‘King Size’ presenta una escena de sexo extremo y fetichista de dos dos pesos pesados del porno: Rogan Richards y Martin Mazza, que aprovechan un encuentro frenético cargado de morbo y adrenalina.
Dogtraining, humillación, sudor, sexo, insultos, vello, bondage, spank… el filme, de treinta y cinco minutos, contiene el lado más salvaje y dominante de Rogan Richards, algo que confiesa nunca haber realizado, pero que realiza a la perfección con Martin Mazza.
- Si quieres ver un avance de ‘King Size’ o descargártela en alta definición, visita la web de Hardkinks.