Emma Watson fue uno de los rostros del 2014. La británica ha aprovechado su puesto como embajadora de la campaña ‘HeforShe’ de ONU Mujeres para hacer ruido y denunciar la situación de la mujer -un saludo para Angelina Jolie y sus viajes prefabricados a Siria-.
La joven actriz consiguió centrar la atención de todo el planeta sobre la desigualdad de género con un rotundo discurso en la sede de la ONU Mujeres que tuvo que interrumpir en numerosas ocasiones por las abrumadoras ovaciones que resonaban con fuerza en el Memorial neyorquino.
Meses después vemos como el compromiso de Emma Watson sigue más vivo que nunca. A la campaña que lidera com embajadora, hay que sumar una nueva iniciativa que llega con el nombre de ‘Impact 10X10X10’.
Impact 10x10x10
Esta nueva fase de esta campaña transversal tendrá un año de duración y en ella se hace una llamada directa a las instituciones: desde ONU Mujeres se buscan compromisos y acuerdos concretos de gobiernos, empresas y universidades para fomentar la concesión de poder a la mujer y la igualdad de género.
La campaña busca un compromiso institucional decidido. ‘Impact 10x10x10’ quiere que las entidades públicas se conviertan en los primeros instrumentos de cambio.
‘Impact 10x10x10’ prioriza los órganos legislativos y las empresas en vista de la desigualdad de género que existe en estas áreas, confirmado por los hallazgos de la World Economic Forum Global Gender Gap Report 2014.
El informe destaca una gran brecha existente entre hombres y mujeres en términos de compromiso político y oportunidades. A su vez, refleja las pocas mejoras en la igualdad de las mujeres dentro del entorno laboral en los últimos años. Las universidades se unen a este área de acción puesto que el compromiso de los jóvenes representa una de las mayores oportunidades para acelerar el progreso hacia la consecución de la igualdad de género, y el fin de la violencia contra las mujeres.
Como ha indicado la propia Emma Watson:
La respuesta en masa que hemos recibido apoyando la campaña HeForShe nos dice que estamos caminando por el camino correcto. Ahora tenemos que canalizar esa energía en una acción intencionada. La iniciativa piloto proporciona este marco. Lo siguiente que necesitamos es el apoyo de las instituciones nacionales, así como la de cientos de universidades y corporaciones para continuar con nuestra campaña y acercarnos al objetivo: poner fin a las desigualdades persistentes que tienen que sufrir mujeres y niñas en todo el mundo .’