El Globe es uno de los teatros más míticos del mundo porque sus paredes están pintadas con los colores de la historia. Situado a las orillas del Támesis, el teatro ha tenido el privilegio de estrenar las obras de Shakespeare durante años, de observar los tranquilos cambios que se han producido en la sociedad británica durante siglos y, tras su nueva reapertura en 1997, descubrir a las nuevas generaciones unas obras de calado universal.
El teatro nunca había tenido una directora femenina, pero como dicen que la próxima revolución será feminista o no será, el aterrizaje de Emma Rice en la dirección ha revolucionado un panorama teatral que llevaba décadas sumido en cierta autocomplacencia.
La nueva capitana del barco teatral británico por excelencia ha indicado que uno de sus principales objetivos de cara a la nueva temporada es el de potenciar la presencia femenina. De este modo, y a pesar de que solo el 16% de los personajes de Shakespeare son mujeres, pretende que el teatro lleve a cabo producciones en las que haya una paridad de género.
Rice, quiere repetir la experiencia que llevo a cabo como directora director artística conjunta de Kneehigh, considerada como una de los más interesantes e innovadoras compañías de teatro del Reino Unido, con la que terminó consiguiendo un equilibrio 50/50 de género sobre el escenario.
La propia Rice lo ha explicado en unas declaraciones recogidas por ‘The Guardian’:
No hay ninguna razón por la Gloucester (‘El Rey Lear’) no puede ser una mujer. Si alguien estiró los géneros fue Shakespeare, así que creo que sólo se necesita un cambio de mentalidad. Estas historias han sido contadas muchas veces y volverán a ser contadas otras cuantas más. Nos parece un objetivo interesante poder cambiar el molde para que podamos escuchar estas voces femeninas”.