El pasado 29 de julio asistimos a la primera manifestación pública de un Papa sobre el ministerio de la fe y la homosexualidad. En ese momento tomamos sus palabras con prudencia, pues entendimos que se refería a la existencia de un grupo de poder gay dentro del Vaticano, a tenor de las recientes filtraciones derivadas del caso Vatileaks.
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ACTUALIZACIÓN: El Vaticano niega la llamada papal
Este mismo viernes ha trascendido a través de medios como TheLocal la rápida respuesta negativa que ha dado el Vaticano sobre la supuesta llamada del Papa Francisco a un estudiante francés. El padre Lombardi, portavoz del Vaticano, ha ‘desmentido firmemente’ esta comunicación, explicando que la única llamada que el Papa ha hecho en esa fecha a Francia ha sido al Cardenal Babarin.
A esto ha añadido que ‘siempre existe el riesgo de que alguien haga una llamada fingiendo que es el Papa.’
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Hoy nos enteramos de que el Papa Francisco podría haber hecho extensible la clemencia católica no sólo a los clérigos gais, sino también al resto de personas con fe y una orientación sexual diferente de la hetero, algo que está sorprendiendo tanto a católicos como homosexuales en todo el mundo.
Según hemos podido leer, el estudiante de veinticinco años Christophe Trutino, natural de Toulouse, envió una carta al Papa en la que se confesaba aterrorizado por ‘ir al infierno por ser gay’ -Se debe apuntar, que en este momento en Francia todavía existe una batalla polarizada sobre la legislación a favor del matrimonio igualitario-.
La respuesta, que según el joven recibió con suma sorpresa, le llegaría en forma de llamada telefónica la tarde del pasado martes:
‘He recibido la carta que me enviaste. Necesitas seguir siendo valiente, seguir creyendo, rezar y estar bien […] Tu homosexualidad, no tiene importancia alguna’
Aunque el Vaticano no ha confirmado todavía si esta conversación telefónica tuvo lugar no, varios medios franceses como LaDepeche han respaldado su autenticidad, añadiendo que la conversación concluyó con una petición del Papa en la que le invitaba a rezar por él de la misma manera que él rezaría ‘de vuelta’.