Al igual que la crisis, el mundo de las revoluciones es cíclico, vive y se transforma en un constante discurrir de ideas que caducan y paradigmas nuevos que tratan de explicar esta cambiante realidad.
Cada revolución utiliza las armas más adecuadas para alcanzar el cambio, y si en la generación anterior la disidencia se expresaba en la calle mediante discursos políticos, la aparición de Internet ha modificado la metodología de la lucha, abriendo un sinfín de nuevos caminos.
El mundo de la cultura ha tomado el testigo al ámbito político y se ha embarcado en una nueva revolución feminista que quiere actualizar y redefinir los tradicionales roles de género. La última tendencia en este campo es la del cambio absoluto de papeles entre el hombre y la mujer para entender y denunciar los ridículos patrones heteronormativos que rigen el ambiente cultural.
Algo tan sencillo como este cambio de papeles ha conseguido lo que se llevaba años buscando, la palabra mágica: Viral. Con las reivindicaciones al uso no se llega a tanta gente como con estas iniciativas que se convierten en fenomenos de carácter planetario en cuestión de horas. Se trata de hacer entender el problema a través del humor, visibilizando la problemática y garantizando así que el mensaje se extienda con una mayor facilidad.
Uno de los vídeos que ha corrido como la pólvora en la red es el que ha creado la escritora Nicole Donadio. La norteamericana ha creado un tráiler paródico en el que copia plano por plano la película ‘El lobo de Wall Street’, aunque en este caso los tiburones bursátiles son mujeres. La escritora ha indicado que ha querido crear este tráiler puesto que:
‘Hollywood siempre ha sido un club de chicos. Con este trailer no quería ser dura. Quería ser divertida y explorar lo que la gente pensaría sobre este cambio de roles. ¿Lo encontrarían divertido, molesto o increíble? Por eso escogí este trailer, copié plano a plano, palabra a palabra y expresión rídicula por expresión rídicula. ¿Iría alguien al cine a ver esta película? ¿Alguien si quiera la produciría? Probablemente no. La mayoría de la sociedad cree que las mujeres no deberían actuar así, pero en mi mundo durante estos dos minutos y medio, ellas pueden’.
The Woman of Wall Street – Parodia
Y es que las mujeres del mundo del cine en particular, parecen bastante cansadas de los patrones sexistas que imperan en la industria cinematográfica. En la edición de este año de los premios SAG, Cate Blanchett no pudo más que mostrarse indignada con la prensa. En el momento en el que la cámara recorría centímetro a centímetro las curvas de su cuerpo, la protagonista de ‘Blue Jasmine’ espetó: ”¿Esto también se lo hacéis a los tíos?”.
No es la única. A pesar de su juventud, Jennifer Lawrence (polémica con Miley Cyrus incluída) no se cansa de denunciar el preocupante sexismo que reina en algunos ámbitos culturales en donde a la mujer se la juzga por su físico y no por su talento. Emma Thompson lleva años haciendo caso omiso a las normas de vestimenta para las mujeres en las galas y decide ir siempre con tacón plano.
Aunque si nos quedamos con un gesto genial y que resume a la perfección la postura beligerante de alguna de estas mujeres es el que protagonizó Elisabeth Moss en la edición de este año de los Globos de Oro. El canal ‘E! Entertainment’ había habilitado una mini-cámara para que las actrices mostraran su impoluta manicura, sin embargo la maravillosa Peggy de ‘Mad Men’ decidió enseñar el dedo corazón en una peineta que ya se ha instalado en el terreno de lo mítico.
La locura sexista que se establece en las distintas alfombras rojas también ha sido denunciada por el medio ‘BuzzFedd’. Para hacer hincapié en las delirantes preguntas a las que someten a las actrices, la plataforma de ocio decidió hacer las mismas preguntas, pero a Kevin Spacey. El actor se queda atónito ante cuestiones del tipo: ”¿A qué hora te has despertado para estar listo?” ”Enséñanos tu manicura” o ”¿Llevas alguna faja esta noche?”.
Kevin Spacey en una entrevista diferente
Como nos indica el medio ‘deathandtaxesmag’, todavía quedan demasiados rasgos del sexismo y del patrón heteronormativo que no hace más que lastrar y encorsetar a nuestra sociedad, sin embargo, el mundo de la cultura ha prendido una nueva mecha que va a ser casi-imposible de detener.
¿Hasta donde llegará esta revolución? El tiempo lo dirá, pero desde esta humilde redacción deseamos que rompa todas las fronteras para crear un nuevo paradigma más justo y ecuanime para todxs.