‘El Lissitzky. La experiencia de la totalidad’ nos acerca a un artista comprometido

No estamos delante de un Oliviero Toscani soviético

Aunque a los post-contemporáneos nos parezca una audaz iconografía gay que hoy en día podría llegar a alterar las mentes retrógradas que habitan el Kremlin, este cartel de propaganda política, donde vemos un campesino besando a un soldado de la Armada Roja, representa el gesto simbólico que ratifica la unión del proletariado con su ejército.

Dicho esto ya podemos seguir hablando de El Lissitzky, pseudónimo de Lázar Márkovich Lisitski, el polifacético artista ruso que, junto a Malevich y a Rodchenko, ha dejado huella en las artes plásticas del principio del siglo XX.

El Museo Picasso de Málaga en colaboración, entre otras, con el Museo d’Arte Moderna e Contemporanea de Trento y Rovereto (MART), se acerca a la producción artística de Lissitzky presentando sus pinturas, fotografías, fotomontajes, diseño e ilustración de libros, revistas, películas y diseños arquitectónicos.

‘La experiencia de la totalidad’ es una exposición que aborda la trayectoria creativa de este artista influido por el presente, por los sucesos de su época y su zona de origen: la Rusia de la Revolución de Octubre, la experiencia de los soviets, la cultura judía y el entorno cultural europeo.

El arte según Lissitzky

Para Lissitzky el arte es un acto necesario, un sentimiento urgente que se traduce en actos transformativos que tienden hacia el mañana. El acrónimo Proun (Proyectos para la afirmación de lo nuevo) es la denominación que Lissitzky da a su producción guiada por la máxima de que el artista tenía que ser agente del cambio social. En resumen, un artista comprometido que trabajaba persiguiendo, como él mismo afirmó, ‘la creación orientada a un objetivo’’.

Su obra es cruce e integración constante: entre la pintura y la arquitectura, entre fotografía y dibujo geométrico, entre diseño gráfico y arquitectura, etcétera.

Una búsqueda multidisciplinar influida por las corrientes artísticas europeas que frecuentó en sus estancias en Alemania donde conoció a muchos artistas de vanguardia, especialmente dadaístas y miembros del movimiento De Stilj.

La exposición del Museo Picasso es un paseo por el arte experimental de uno de los representantes del vanguardismo ruso de tradición judía. Un artista que ha vivido y propulsado el cambio radical del concepto del arte: de las escuelas de pintores y de los retratistas ortodoxos de las academias a la invención del diseño moderno y la publicidad.

Faltan menos de dos semanas a la fecha de clausura de esta exposición malagueña así que os invitamos a que os adentréis en el singular mundo de Lissitzky guiados por Oliva María Rubio, comisaria de la exposición.