Al igual que en el Olimpo griego, el panteón cinematográfico guarda con celo un lugar para sus propios dioses. Si el suspense tiene mucho que agradecer a Hitchcock, la ciencia ficción a George Lucas, el cine LGTBQ a John Waters, el humor siempre estará en deuda con los irrepetibles Monty Python.
Y es que si Juan Rulfo ha pasado a la historia de la literatura por el poco más de centenar de páginas de ‘Pedro Páramo’, el grupo británico -obviando trabajos individuales- también ha puesto su nombre con letras de oro en el séptimo arte con un puñado de minutos repartidos entre ‘Los caballeros de la Mesa Redonda’, ‘La vida de Brian’ y ‘El sentido de la vida’.
Icono popular
El humor de los Python ha trascendido del ámbito cinematográfico para convertirse en un icono cultural de nuestra sociedad. ¿Quién no silbado alguna vez la melodía con la que finaliza ‘La vida de Brian’?, ¿Quién no se ha puesto alguna vez el disfraz de ‘Pijus Magnificus’?, ¿Quién no ha tenido la tentación de crear el Frente Popular de Judea?…pues la respuesta es obvia; UN DISIDENTE.
Una historia desconocida
Con ‘A Liar’s Autobiography’ nos encontraremos con un biopic de Graham Chapman (el protagonista de ‘La vida de Brian’). La película se basa en el libro homónimo del actor, un trabajo lleno de irreverencias, mentiras, exageraciones y locuras para formar un anti-biopic muy del estilo de los Monty Python.
Tras unas largas negociaciones, finalmente participarán todos los miembros vivos del grupo (John Cleese, Terry Gilliam, Jones, Eric Eric Idle, Michael Palin y Carol Cleveland) que prestarán sus voces para encarnar a los personajes de un film que contará con 14 estilos diferentes de animación.
Todo para ofrecer un particular homenaje a la figura de Graham Chapman. El protagonista de ‘La vida de Brian’ y ‘Los caballeros de la mesa redonda’, que tuvo problemas con el alcohol desde muy temprana edad (sufrió el sindrome de abstinencia y el delirium tremens mientras rodaba la película ambientada en la Edad Media), fue en multitud de ocasiones el punto de unión del grupo con una postura tan díscola ante la vida, como reconciliadora con sus amigos cercanos.
Hoy, más de dos decadas después de su muerte, Chapman vuelve a ser el nexo para que los Monty Python se vean las caras. Y además en 3D, seguro que el fallecido actor estará contento, puesto que como Terry Jones ha afirmado, siempre le gustó usar gafas graciosas