El festival de Gijón estrena el documental sobre la pandroginia The Ballad Of Genesis And Lady Jaye

¿De qué va?

Genesis P-Orridge, conocido miembro de las bandas Throbbing Gristle y Psychic TV, ha convertido su vida en una obra de arte, y en un trabajo de amor, cuya máxima expresión es la Pandroginia: el nacimiento de un nuevo ser que es la fusión perfecta entre él su compañera, Lady Jaye. Pero en lugar de procreando, este ser verá la luz a través de la creación, y de la modificación de los cuerpos de ambos a golpe de bisturí, vestuario a juego y tinte de pelo idéntico. Todo para lograr ser, además de almas gemelas, cuerpos gemelos.

Siete años de intenso rodaje y amistad entre Marie Losier y P-Orridge dan como fruto este collage fílmico, expresión de la personalidad de P-Orridge y de su universo familiar y creativo, y a la vez requiem por Lady Jaye tras su prematura muerte en 2007.

Trailer de ‘The Ballad of Genesis and Lady Jaye’

La piel (y el cuerpo) que habito

Un buen día, tras un concierto de Alan Vega, Marie Losier pisó accidentalmente a Genesis p-Orridge (Throbbing Gristle, psy-chic TV). Este sería el comienzo de una bella amistad, y de siete años en los que Losier acompañaría con su cámara a p Orridge y a su compañera, lady Jaye en su carrera por alcanzar la pandroginia: un proceso de amor y modificaciones físicas, quirófano mediante, para convertirse en cuerpos ge-melos -además de almas gemelas- y crear (en lugar de procrear) un nuevo y esplendoroso ente. una película que es a la vez retrato surreal, convivencia íntima, concierto, baile de disfraces, fiesta-trance, collage, inmersión en los archivos de p-Orridge y requiem por lady Jaye, quien después de abandonar su ‘maleta de carne’, se funde en espíritu con su amado/a Genesis.

Una obra renovadora, compleja y con sentido del humor, en la que la fuerte personalidad de su protagonista no engulle, ni mucho menos, a la de su autora. Y la confirmación de que Losier es una de las cineastas más peculiares y estimulantes del momento. premiada en la Berlinale, Indielisboa, punto de Vista y Cinéma du réel, entre otros

Marie Losier, buceando en el underground neoyorquino

La interrelación más avanzada entre el cine y el resto de disciplinas artísticas tiene en Marie Losier (Francia, 1974) una de sus representantes más renovadoras. Gijón dedica un ciclo a esta creadora que explora las actuales tendencias artísticas a través de collages de imágenes y sonidos, de un cine de ensoñación con el que ha llegado a festivales como la Berlinale, Rotterdam, Buenos Aires o Tribeca.

El FICXixón mostrará cortometrajes y su largo de debut, ‘The Ballad of Genesis and Lady Jaye’, estrenada en la sección Forum de Berlín, donde cosechó dos premios, y programada posteriormente en multitud de festivales de todo el mundo. Películas en las que Losier ha retratado a algunos de los grandes artistas americanos de vanguardia, como los hermanos Kuchar, Guy Maddin o el cineasta experimental Richard Foreman.

Programadora y curadora en la Alianza Francesa de Nueva York, sus películas se exhiben en forma de instalación en museos como el MOMA, la Fundación Cartier o el Whitney Bienal.

Entrevista a Marie Losier

La belleza de la baja fidelidad

El underground neoyorquino sigue vivo, y es gracias a una francesa: Marie Losier, que continúa la tradición, a la vez que la vuelve del revés. Trabajando, principalmente, en 16 mm y sacando a relucir la belleza de la baja fidelidad, de los disfraces chillones, las representaciones delirantes y el surrealismo punk que habita en las azoteas y los apartamentos de Manhattan.

Además de las piezas en las que dialoga, a su manera, con el cine, una de las especialidades de Losier son los retratos filmados, unos retratos que distan bastante desde su planteamiento de ser meros documentales y que reflejan de una manera extraña, a través de la fantasía y el juego visual, las emociones y la personalidad de sus protagonistas, y el propio universo creativo de Losier, pues de algún modo, todos aquellos a los que retrata son sus almas gemelas, cada uno integrante de una de las caras de la personalidad de la francesa.

Guy maddin, de su gusto por la estética del cine mudo y los aires oníricos. Tony Conrad, de su amor por la experimentación y su sentido del humor. Richard Foreman, de su idea de la representación. Y sobre todo los hermanos Kuchar, mike y George (lamentablemente fallecido este año), en su reverso enloquecido, radical, bizarro y sin presupuesto del melodrama en technicolor de hollywood, el terror o la ciencia-ficción (e influencia crucial para cineastas como Waters o Lynch).

Un ‘dreamteam’ en el que podríamos incluir, aunque no consten retratados, a Kenneth Anger, Andy warhol, Jonas mekas o Jack Smith, bien presentes en el espíritu de vanguardia de Marie Losier, y partes del caleidoscopio, siempre esplendoroso, colorido y versátil, del imaginario personal de una cineasta apasionante y singular, cuyo trabajo se ha podido ver en instituciones como el MOMA, la bienal de Whitney, la Cinemathèque Francaise, además de en festivales como el de Berlín, Rotterdam o Tribeca