Un icono
La relación del príncipe Harry con el colectivo LGTB es más larga que la de Madonna con el botox. Todo comenzó allá por el 2008, cuando el hijo pequeño de Carlos y Diana se embarcó con el ejercito británico en misión humanitaria hasta Afganistán.
En el país de Asia Central, el principe Harry protagonizó una anecdota que corrió como el popper entre los miembros del colectivo LGTB. En un partido de rugby entre los soldados británicos, Harry se despojaba la camiseta y dejaba que su definido torso desatará la imaginación del mundo gay.
Las comparaciones entre el partido protagonizado por Harry y el partido de voleibol que protagoniza Tom Cruise (en una de las escenas más sutilmente homosexual que se recuerda) en ‘Top Gun’, no se hicieron esperar y miembros del colectivo LGTB hicieron un primer scouting al menor de los Windsor.
Alimentando a la leyenda
El principe Harry es como una estrella de rock dentro de la familia real británica. Si los inquilinos de Buckingham Palace no son la imagen de la corrección, el pequeño de la saga acumula más polémicas que Lady Gaga. Sin embargo, este carácter díscolo y el aura de rebelde que emana de la figura del principe ha sido uno de los principales motivos por los que el colectivo LGTB le ha acogido en su seno.
En 2009, otro hecho puntual, pero significativo, la hacia convertirse en el ojito derecho del movimiento LGTB en las Islas Británicas. Harry se ganó los corazones del mundo gay cuando besó en la boca a un admirador masculino por una copa de cerveza en noviembre de ese mismo año. Rocky Bennett, de 21 años, afirmó que: ‘Me acerqué a él y le dije que me encantaría comprarle una bebida, si me daba un beso’. ‘Harry comenzó a reírse, me abrazó y me dio un beso’, agregó el joven.
Alimentando la leyenda
El nuevo capítulo de la historia nos lleva hasta la actualidad. Hace unos días la prestigiosa publicación británica ‘QX’ indicó que Harry había hecho más que meritos para erigirse como un icono gay oficial de las Islas. El nombramiento se ha juntado con la aparición en las paredes del club ‘Charing Cross’ gracias a las obras del artista homoerótico Mike Bliss.
El director del club ha afirmado los motivos por los que han decidido retratarle entre sus paredes: ”Es un hombre de verdad, atrevido y sexy. Eso es lo que lo convierte en un modelo a seguir para nosotros”…desde aquí suscribimos sus palabras punto por punto.