En abril mostramos nuestra más frontal repulsa a la entrada de la Ley islámica en el Código Penal de Brunei, hecho por el cual numerosas entidades internacionales iniciaron una serie de actos de condena y boicots a las empresas propiedad de Sultán del país del sudeste asiático.
Hoy conocemos que la ‘sharia’, que contempla penas de cien latigazos, cien días de prisión o un kilo de oro a las personas condenadas por homosexualidad o adulterio, ha entrado en el Código Penal de Aceh, una pequeña región al norte de la isla de Sumatra.
Este cambio en la legislación penal de la región viene motivada por la entrada de el grupo armado separatista Movimiento Aceh Libre después del devastador Tsunami que afectó a la isla hace diez años. El Gobierno de Sumatra firmó entonces un acuerdo de paz con la organización armada que proporcionaba mayor autonomía a la zona y la aplicación de la ‘sharia’ como fuente legislativa.
Esta nueva legislación, además de penar las relaciones homosexuales consentidas o los actos de adulterio, también introduce penas para las relaciones sexuales entre menores de edad o las muestras de afecto en público por personas no casadas.
Para ello ya se ha organizado un dispositivo policial religioso que persigue a las mujeres que no utilizan el velo islámico o llevan ropa ajustada, así como a las personas que beben alcohol o participan en juegos de azar.