‘Me negaría a ir a un paraíso homófobo. No, diría, lo siento, preferiría ir al otro lado’, ha dicho el ex arzobispo durante el lanzamiento en Ciudad del Cabo de una campaña de las Naciones Unidas a favor de la Diversidad.
‘No veneraría a un Dios que sea homófobo, y esto es algo que siento muy profundamente’, añadió Tutu, de 81 años, condenando el uso de las justificaciones religiosas para los prejuicios contra la comunidad LGTB.
Tutu comparó este proyecto a la lucha lanzada por los sudafricanos para acabar con el racismo de la minoría blanca durante la segunda mitad del siglo XX, un combate en el que él jugó un papel importante.
‘Esta campaña me apasiona tanto como me apasionó la lucha contra el apartheid. Para mí están al mismo nivel’.
La Alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Navi Pillay, dijo que las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales en más de una tercera parte de los países del mundo, y castigadas con la pena de muerte en cinco.
Incluso en los países donde son apoyados los derechos de los gais subsisten desafíos, dijo, señalando que Sudáfrica tiene ‘algunos de los peores casos de violencia homófobica’ pese a que cuenta con algunas de las mejores protecciones legales del mundo.
La campaña de educación pública ‘Libre e Igual’, lanzada por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, tiene como objetivo llamar la atención sobre la violencia y la discriminación a gais, lesbianas, bisexuales y transexuales.
‘He oído con frecuencia a gobiernos que me dicen ‘pero si es nuestra cultura, nuestra tradición, no podemos cambiarla… eso significa que nos queda mucho trabajo por hacer ‘, añadió.