Cuando la campaña salió a la luz, las primeras imágenes nos mostraban a un David Beckham relajado en los campos de Inglaterra rodeado de motos y un grupo de moteros. Esta vez, el spot de la campaña publicitaria muestra a esos mismos atractivos y estilosos moteros recorriendo Gran Bretaña en dirección a la tienda de Belstaff en Londres que el futbolista inauguró recientemente en la capital británica.
El spot se convierte en una suerte de fantasía homoerótica en la que no falta el cuero, unas buenas barbas, sonrisas complices, guantes, sudor y una atrayente estética vintage.
Además de ser imagen global de la nueva campaña, Beckham ha contribuido con sus propias creaciones. Ha diseñado una colección de pantalones y chaquetas de piel, chaquetas impermeables y botas, amplia así su faceta de diseñador tras sus aportaciones para H&M de ropa interior.