Hoy en día dedicamos mucho tiempo, dinero y energía en estar físicamente bien. Alimentación saludable, gimnasio, cuidados estéticos, todo está bien para cultivar el cuerpo, que tiene que durarnos toda la vida; sin embargo, hemos dejado de lado una parte importante. Nuestro cuerpo se sentirá vacío, y en consecuencia nosotros como habitantes de dicho cuerpo, si no nos preocupamos de que quien vive sobre nuestros pies tenga un corazón sano.
La sociedad está evolucionando hacia de una sociedad tecnológica y conectada, donde las tecnologías de la información marcan nos conducen a una sociedad emocional, en la que la diferencia entre los individuos está entre los que saben gestionar y sacar partido a sus emociones y los que no.
Hemos vivido durante años en una situación donde las emociones debían ser reprimidas, ocultadas e, incluso ignoradas, para poder tener éxito en la vida. Las cosas han cambiado mucho y hoy en día se sabe que las emociones, tanto las agradables como las menos agradables, tienen un significado para cada uno de nosotros y tienen información de valor. Esta información no es valiosa en nuestro día a día, sino que además pueden apoyarnos de cara a conseguir nuestros objetivos a medio y largo plazo.
La solución está en nuestras manos
Existen herramientas cuya historia se reduce a apenas unas décadas que han surgido del muchos estudios psicológicos realizados en los últimos dos siglos. Hay tres disciplinas relacionadas con el desarrollo personal y desarrollo de habilidades que son el resultado directo de estos estudios: inteligencia emocional, coaching y la programación neurolingüística.
La inteligencia emocional se encarga del estudio de las emociones en las personas, y de cómo su influencia tiene efecto no sólo en nuestros estados anímicos, sino también en nuestras capacidades de aprendizaje, decisión y racional. La inteligencia emocional ofrece infinidad de herramientas para la gestión emocional, la comunicación efectiva, comportamiento proactivo, asertividad y un largo etcétera.
El coaching -no tienen traducción en una única palabra en castellano- es algo tan antiguo como lo es Sócrates, quien definió la mayéutica como el arte de alcanzar el conocimiento a través de las preguntas. El coaching es una relación que se establece entre dos personas, donde a la persona que recibe coaching se le llama coachee y a quien le acompaña en su proceso coach-. En la relación de coaching, el objetivo es que el coachee alcance conocimiento o descubrimiento de habilidades y/o capacidades durante las sesiones para que éste las aplique en su día a día a través de acciones concretas.
Por último la programación neurolingüística (PNL) se basa en los estudios realizados sobre la capacidad de las neuronas de crear nuevas conexiones en el cerebro y a cualquier edad, para generar nuevos comportamientos que nos apoyen para introducir cambios en nuestras vidas.
Estas tres disciplinas por separado, pero sobre todo, el conjunto de las tres, permiten acompañar procesos de cambio en aquellas personas que sienten que hay algo que quieren cambiar, pero no saben muy bien qué es o no saben muy bien cómo hacerlo.