Desde hace años, la Premier League se ha convertido en la mejor liga de fútbol del mundo. Y no solo por meritos deportivos sino que sus iniciativas solidarias han conseguido ganarse un hueco en el corazón del gran público y enganchar a más gente para causas humanitarias que el crack a mediados de los ochenta en los guetos neoyorquinos.
Entre las últimas campañas benéficas hay que destacar, la adhesión de la liga de fútbol al ya legendario (25 años celebrándose en los que ha conseguido recaudar más de 600 millones de libras) ‘Red nose day’ por el que las grandes estrellas de la Premier League sacaban su lado más divertido con el ánimo de recaudar dinero para las víctimas del permanente hambre en África (iniciativa que se sitúa en las antipodas del autobombo que se intentó dar Iker Casillas con su viaje humanitario a Etiopía en el que tenía la misma cara de pánico que la Preysler en mitad de la Plaza de Lavapiés).
Respecto al colectivo LGTB, hay que decir que la Premier se sitúa a la vanguardia del deporte en cuanto a niveles de empatía y de lucha contra la homofobia. Y es que si dejamos a un lado la iniciativa individual del equipo alemán Sankt Pauli (único club del mundo que tiene en sus estatutos la lucha contra la homofobia) se puede afirmar que la Premier League es la competición deportiva que más está trabajando para conseguir que la opción sexual de cada uno deje de ser un tabú en el mundo del deporte.
Siguiendo el camino
La nueva campaña se celebrará el próximo fin de semana y hay que enmarcarla dentro de una labor mucho más profunda. Ya se anunción el agosto pasado se anunció que cada futbolista de la Premier League y la Football League tendrá que asistir durante esta temporada a una sesión de orientación sobre el lenguaje homófobo y racista.
Para esta iniciativa, Stonewall ha repartido cordones arcoíris a los 134 equipos profesionales de todo Reino Unido. El objetivo es conseguir el mayor número de apoyos para que durante el próximo fin de semana de competición (21-22 de septiembre) los colores LGTB consigan brillar con fuerza por todos los campos de las islas.
Además, tanto desde Paddy Power como desde Stonewall están pidiendo a los aficionados y jugadores profesionales que respalden la campaña mediante las redes sociales y el uso del hashtag #RBGF.
La cabeza visible de la campaña es Joey Barton -y como podéis ver en la imagen que abre la noticia la apoya hasta con los cordones sus botas-. El centrocampista internacional del Queens Park Rangers siente el tema muy de cerca, puesto que su tío gay ha sufrido la homofobia durante una buena parte de su vida, está animando desde su Twitter al resto de jugadores y aficionados para que sigan esta iniciativa.
Por su parte, Laura Doughty, vicepresidenta de Stonewall ha indicado que:
Es hora de que clubes y jugadores para reforzar y hacer un soporte visible contra la homofobia en el deporte nacional de fútbol. Es por eso que estamos trabajando con Paddy Power en esta campaña divertida y simple. Con el uso de arco iris cordones jugadores podrán enviar un mensaje de apoyo a los jugadores gays y pueden comenzar a arrastrar el fútbol en el siglo 21.”
Un portavoz de Paddy Power ha asegurado que:
Nos encanta el fútbol pero necesita una patada en el culo. En la mayoría de las otras áreas de la vida, las personas pueden ser abiertas sobre su sexualidad y este es el momento en el que el fútbol también se convierta en un soporte de libertad. Los aficionados también pueden demostrar su apoyo simplemente tuiteando y usando el hashtag # RBGF mientras que todos los jugadores tienen que hacer que este fin de semana se convierta en un ejemplo histórico en el mundo del deporte”.
La iniciativa se nos antoja tan original como necesaria. Pese a que el planeta-futbol ha dejado, en cierta manera, de ser un mundo de boina y erupto, hay que recordar que apenas hay futbolistas que hayan salido del armario, hay que recordar que todavía hay jugadores que desean que no haya homosexuales en su equipo (como indicó Cassano en la pasada Eurocopa), también hay que recordar que a pesar de la riqueza léxica de todos los idiomas en cuestión de insultos, los aficionados siguen calificando a sus jugadores más odiados con un infame ‘maricón’…
Recordar y no olvidar. Sin lugar a dudas ‘Right Behind Gay Footballers’ es la campaña.