‘Blusa’ propone una mirada de género sobre los ámbitos de la creación literaria y las artes. Las creadoras de la nueva publicación han querido llenar el vacío de publicaciones que tuvieran en cuenta a las mujeres como creadoras y periodistas. Esta es una revista hecha por una mayoría de mujeres para un público de todos los géneros. La intención de esta sugerente cabecera es crear contenidos, por un lado, comprometidos con la igualdad de género, interesantes y de calidad y, por otro, con un buen toque de diseño y frescura.
¿Por qué? Porque creen necesario abrir un espacio de reivindicación de la voz de las mujeres como creadoras y pensadoras. Un lugar donde poder escribir sin dificultades de aquellas cosas que nos interesan. Una isla donde compartir posturas. Había que darle otra vuelta de tuerca al término feminista: igualdad de derechos que para los hombres. Necesitamos una mayor presencia de voces femeninas en nuestro país.
Las mujeres tienen que bregar a diario por preservar su identidad salvando las convenciones e intentando librar pequeñas batallas que unas veces se ganan pero, muchas otras, perdemos. ‘Blusa’ nace como una pequeña casa donde invitar a las mujeres que admiran, compartir una forma de vida que es la literatura y encontrar refugio.
¿Y por qué ‘Blusa’? Clara Lemlich fue una joven de 23 años y de origen ruso, que alzó la mano para pedir la palabra en una reunión sobre la conveniencia de que las mujeres que trabajaban haciendo camisas en las fábricas textiles de Nueva York fueran a huelga para reclamar sus derechos. Las obreras que confeccionaban las blusas de mujer eran las peor pagadas en la industria.
Así pues, ‘Blusa’ nace también como homenaje a todas las mujeres que han luchado por la igualdad a lo largo de la historia, entre ellas, Clara Emlich y sus compañeras en la Huelga de las Blusas.