‘¡Ay, Carmela!’: la muerte no puede borrar la memoria

Ficha técnica

‘¡Ay, Carmela!’

Autor: José Sanchis Sinisterra

Dirección: José Bornas

Interpretación: Elisa Matilla (Carmela) y Jacobo Dicenta (Paulino) 
 
Producción ejecutiva: Nacho Vilar

Multimedia y audiovisuales: Manuel Maldonado

Escenografía y vestuario: Alejandro Andujar

Diseño de Iluminación: Juanjo Llorens

¿Dónde?: Teatro Galileo

¿Cuándo?: Del 21 de marzo al 27 de abril de 2014. Días 11, 12, 16 y 17 de abril no habrá función. Miércoles a sábados: 20:30 horas, domingos: 19:00 horas. Funciones del 21 al 23 de marzo 40% de descuento.

¿De qué va?

Dentro de su rica y variada oferta teatral, en esta ocasión el grupo SMedia nos regala uno de los nuevos clásicos de nuestra dramaturgia contemporánea: ‘¡Ay, Carmela!’

A pesar de que uno tiene en mente la genial película firmada por Carlos Saura e interpretada por Carmen Maura, Andrés Pajares y Gabino Diego, el planteamiento inicial de la obra hace que uno se olvide del lenguaje cinematográfico para sumergirse en un océano teatral lleno de matices.

En un primer acto que comienza cargado de un tenso dramatismo y que avanza hasta un humor surrealista, la obra nos presenta a un Paulino perdido en vida y a una Carmela muerta, regresando de una especie de limbo.

A partir de aquí se desarrollan cuatro actos más en los que se juega con  la felicidad y la tristeza, el presente y el pasado, con lo muerto y lo vivo, con el presente y los recuerdos.

Cuatro actos en los que se narra la historia de dos cómicos (Carmela y Paulino) que tratan de sobrevivir durante la Guerra Civil Española ofreciendo un espectáculo de varietés.

Por un error, los actores cruzan con su tartana la línea que divide los dos bandos en guerra. La compañía es capturada por el ejército fascista, que acaba de tomar Belchite, y son forzados a realizar su representación ante unos sentenciados a muerte. Una función teatral que terminará en tragedia…

¿Dónde coño está Santa Engracia?

El sentido del humor impregna toda la obra. Los actos de la representación teatral que tienen que llevar a cabo Carmela y Paulino ante las tropas fascistas están cargados de continuos giros de lenguaje, chascarrillos con sabor a patio andaluz y locos diálogos en los cuales Carmela y Paulino se desnudan ante el público.

El texto entra dentro de una tradición literaria española que recoge una de nuestras mejores virtudes: saber reírnos de nuestras propias desgracias. Al estilo del mejor Berlanga, las escenas trágicas también nos hacen esbozar alguna sonrisa, aunque estas son más dolorosa.

El trabajo de los actores es soberbio. Elisa Matilla consigue crear un personaje entrañable para el espectador. Carmela es una joven granadina simplona, con un gran corazón y que termina representando la rebeldía ante la humillación a la dignidad humana que se narra en el texto. A lo largo de las casi dos horas de representación, la actriz baila, canta y consigue que el público sienta como lo hace Carmela.

Como indican en la propia obra, cada uno es como es, y el personaje de Paulino –a pesar del amor que siente por Carmela- es un tanto cobarde. Jacobo Dicenta sabe adaptarse a un papel con muchas aristas. Un cómico desolador, un artista de principios olvidadizos y con un único objetivo: sobrevivir.

Una función penetrante, viva y de una vigencia que preocupa. Puesto que además de narrarnos la historia de dos cómicos en un absurdo viaje hacia el desastre, nos muestra lo peor del ser humano -lo mejor solo se esboza en el personaje destinado a protagonizar la tragedia- para realizar un canto a la dignidad humana y a la valentía ante la barbarié.

Sabías que…

1. ¡Ay, Carmela! es uno de los textos de la dramaturgia contemporánea española (la obra fue escrita por José Sanchis Sinisterra en 1986) que más se han representado por todo el mundo.

2. Esta versión de la obra dirigida por José  Bornás, ha visto como el papel de Paulino ha sido representado por tres actores. Eduardo Velasco fue sustituido por Daniel Albadalejo que a su vez le ha dado el relevo a Jacobo Dicenta.

3. El título de la obra hace referencia a una canción muy popular durante la Guerra Civil española, El paso del Ebro.

4. La película homónima dirigida por Carlos Saura fue todo un auténtico éxito. Estrenada en 1990, la cinta arrasó en la V Edición de los Premios Goya alzándose con trece ‘cabezones’, entre ellos a la Mejor Película, Director, Actriz Principal, Actor Principal, Actor Secundario, Guión Adaptado.

‘Ay Carmela’ – Tráiler