El mundo de la moda se está despojando de sus cadenas reaccionarias y los ejemplos de bellezas alternativas se están prodigando más que los casos de corrupción del PP en España.
Un hecho que no se puede entender de otro modo que de manera positiva, puesto que está consiguiendo difuminar los prejuicios sociales contra los cuerpos que se salen de los patrones definidos.
Ashley Graham es una de las principales referencias de las modelos curvy. La británica es embajadora del lema ‘Im Size Sexy’, se dio a conocer por desafiar a los ángeles de Victoria’s Secret posando en ropa interior para la campaña ‘I am no angel’ y se ha convertido en la primera mujer de talla 46 en protagonizar una portada de ‘Sports Illustrated’.
Su posado para la revista deportiva ha causado mucho revuelo. La modelo Cheryl Tiegs indicó que no se debía embellecer a las mujeres gordas, ya que no era saludable a la larga. Graham no tardó en responder y lo hizo con absoluta rotundidad:
Lo que es grandioso es que -el hecho de que ella haya dicho eso- quiere decir que existen otras mujeres que piensan como ella. Y lo que significa es que realmente necesitamos cambiar la industria.”
Igual de rotunda que su respuesta es el nuevo proyecto en el que se ha embarcado de estadounidense. La modelo ha diseñado esta nueva colección de la mano de la marca especializada en tallas grandes, Addition Elle. La línea cuenta con sujetadores con aro, braguitas con encaje, camisones, corsés y ligueros pensados para las mujeres que tienen una talla superior a la 42.