Cualquier español medio que haya viajado a los países nórdicos inevitablemente se ha sentido como Alfredo Landa, es decir como un hobbit rodeado de humanos.
Del mismo modo se deben sentir los competidores que se enfrentan en la piscina al nadador finlandés Ari Pekka Liukkonen. El joven deportista siempre ha destacado en el mundo de la piscina puesto que tiene un cuerpo que parece destinado a deportes como el baloncesto.
Ahora, sus 210 centímetros de estatura no será lo que más destaque entre las piscinas del mundo, sino su valentía, al convertirse en el primer deportista finlandés de nivel en salir del armario.
Liukkonen ha confesado su homosexualidad en una entrevista ofrecida al medio fines ‘YLE’. En la charla, el nadador ha manifestado cuales han sido los motivos que le han llevado a salir del armario, entre los que estaba muy presente, el haber sufrido bullying cuando era adolescente:
En la secundaria comencé a aceptar que era de esta manera. La aceptación no ha sido fácil, pero tampoco ha sido terriblemente difícil. Este ha sido un proceso largo y lento para mí, pero ahora estoy fuera del armario.”
Aceptación familiar
Liukkonen afirma que la primera persona en saber su orientación sexual fue su hermana: a la que se lo confesó hace unos dos años. Hace apenas un mes decidió confiarle el secreto de su sexualidad a sus padres y recibió una respuesta positiva:
Mi familia ha recibido la noticia positivamente, y todo el mundo me ha apoyado. En realidad ya tenían la sensación de que yo soy así’.
Para terminar, Luikkonen ha querido incidir en que ya tenía tomada la decisión de salir del armario hace tiempo, pero que ha preferido hacerlo en fechas cercanas a los JJOO de Sochi para poner sobre la mesa el debate sobre la homofobia institucionalizada en Rusia:
Quería comenzar una discusión más amplia en relación con Sochi, porque es triste que la legislación en Rusia coarte los derechos humanos de los jóvenes y del colectivo LGTB.”