Es público y notorio que una de las señas de identidad que han convertido a la novela de E.L. James en un éxito de masas son los abundantes y muy explícitos pasajes que describen al milímetro las andanzas sexuales de los protagonistas. Unos párrafos que, de llevarse fielmente a la gran pantalla, podrían restringir mucho el público potencial de la película.
Y los responsables de la adaptación cinematográfica que apadrinan Universal y Focus son conscientes de que, en beneficio de la taquilla, deben suavizar esos pasajes más calientes de la novela. Pero aún así, no descartan ofrecer a los seguidores más maduros de las hazañas de alcoba de Christian y Anastasia una versión en la gran pantalla con todo lujo de detalles.
Así lo apuntó Dana Brunetti, productor de la cinta junto con Michael De Luca. Y es que, pese a que reconoce que intentarán que el montaje final consiga la calificación R (es decir, que los menores de 17 años deban asistir acompañados de un adulto), no descarta estrenar más tarde un montaje más ‘hardcore’ con calificación NC-17 (prohibido para los menores de 17 años).
‘Va a ser R, es obvio que tiene que ser R’, afirmó Brunetti en declaraciones a Collider en relación con el montaje final de la película. Y acto seguido apunto: ‘Pero solo en mi opinión, y esto no significa que vaya a pasar, siempre he pensado que sería genial si lanzáramos una versión R y luego otra versión NC-17 un par de semanas más tarde’.
Y si quieren algo más picante…
‘Así que todo el mundo podía ir y disfrutar de la versión R, y luego, si realmente quería verla de nuevo y tener una versión un poco más picante tendrían también esa otra versión’, apunta el productor que dice que esta estrategia estaría muy bien para el estudio ya que supone una ‘doble oportunidad’ en taquilla’.
‘Estamos escuchando a los fans para saber qué es lo que quieren… y quieren algo que sea más sucio, algo que sea lo más parecido al libro posible. Queremos que sea un éxito, pero también darles a los fans lo que quieren’, sentenció.