Tal y como recoge la publicación científica Nature, a través de un fármaco experimental obtenido al modificar un inmunosupresor ampliamente utilizado en trasplantes, el equipo de investigación de la London’s Global University ha desencadenado una respuesta inmune que impide que el VIH se replique en las células cultivadas en el laboratorio.
El sistema inmune, innato y común a la mayoría de seres humanos, es la primera línea de defensa del cuerpo contra la infección por VIH, e incorpora un sistema de alarma presente en todas las células del cuerpo que detecta la presencia de ‘agentes externos’ de bacterias y virus invasores.
Por ello, cuando se dispara la alarma, la célula infectada comienza un programa antiviral que envía señales de advertencia a otras células. El VIH infecta las células vitales del sistema inmune, por lo que su capacidad para replicarse sin ser detectado ni activar este sistema de alarma ha intrigado a los científicos desde su descubrimiento.
¿Qué procedimiento han utilizado?
El equipo de esta investigación identificó dos moléculas dentro de las células huésped que son reclutadas por el VIH tras la infección, y que impiden al virus reproducir su material genético antes de tiempo. Su objetivo es proteger al virus del sistema de alarma y detener el sistema inmune innato para que no entre en acción.
En ausencia de estas moléculas el VIH está expuesto al sistema de alarma. Por lo que se activa una respuesta inmune contra el virus. Al no incidir directamente en el virus se consigue que al VIH le sea mucho más difícil mutar y volverse resistente a los tratamientos, un problema significativo con las terapias estándares para el VIH .
El profesor Greg Towers y autor principal del estudio, resumió: ‘El VIH es muy hábil para esconderse de las defensas naturales de nuestro cuerpo, que es parte de la razón por la que el virus es tan peligroso. Ahora que hemos identificado la capa de invisibilidad del virus, hemos descubierto una debilidad que podría ser explotada para nuevos tratamientos contra el VIH’.
Se necesita mucha más investigación, pero el potencial de este enfoque es enorme, no sólo como un posible tratamiento en sí mismo, sino como un complemento a las terapias existentes. Estamos también interesados en ver si el bloqueo de estas moléculas de camuflaje puede ayudar a aumentar la respuesta inmune a vacunas experimentales contra el VIH o usarse para proteger contra la transmisión del VIH’
El fármaco experimental utilizado en el estudio se basa en la ciclosporina, del que se ha demostrado que bloquea la replicación del VIH y otros virus, pero no son adecuadas para el tratamiento de pacientes infectados debido a sus efectos negativos sobre el sistema inmune. Por ello surgió la necesidad de sintetizar una versión modificada del fármaco, que bloquea los efectos de las dos moléculas de camuflaje sin suprimir la actividad inmune.