Inspirado en el recientemente recuperado mural antisida creado por Keith Haring en el Raval de Barcelona en 1989, la Coordinadora estatal de VIH y Sida ha presentado esta mañana el grafitti que homenajea a las personas fallecidas a causa de la enfermedad y nos recuerda que la lucha contra la epidemia afecta a todo el mundo.
CESIDA ha querido con este gesto simbólico acercarse también a la población más joven para concienciarla sobre la importancia de la prevención, ya que según los últimos datos epidemiológicos del Ministerio de Sanidad, las infecciones por el virus han impactado de manera relevante en la juventud.
Esta acción, que se ha celebrado de manera simultánea en Gijón, Jerez de la Frontera, Zaragoza y en Madrid -en el Campo de la Cebada-, ha contado con el apoyo del laboratorio Janssen y ha tenido como objetivo principal eliminar la discriminación, el estigma y las dificultades que se encuentran las personas que viven con el VIH.
Durante el acto de presentación, Juan Ramón Barrios, presidente de CESIDA, ha manifestado:
Para acercarnos a esta población hemos considerado necesario realizar una actividad creativa y visible en la calle, y con esa idea nos planteamos realizar un grafiti que permanezca en el tiempo y refleje la solidaridad con las personas que viven con el VIH
Cero transmisiones del VIH para 2020
Este acto forma parte un plan internacional liderado por el Programa Naciones Unidas para el Sida que tiene como objetivo que en 2020 haya cero transmisiones del VIH.
Para llegar a este fin, se ha marcado la estrategia 90-90-90, que responde a conseguir en el año 2020 que el 90% de las personas con VIH estén diagnosticadas, que de éstas, el 90% reciba tratamiento antirretroviral y que el 90% de éstas presente carga viral indetectable.
CESIDA han recordado que para conseguirlo es necesario que el Gobierno español se implique de pleno, y lamentan que esta implicación es cada vez menor, mostrando como prueba la descapitalización económica y humana del Plan Nacional Sobre Sida.
En palabras de Barrios:
Podemos afirmar que nos encontramos ante un periodo exitoso en el ámbito científico, que sin embargo se encuentra acompañado de un fracaso en el ámbito social: el estigma y la discriminación asociada al VIH y al sida continúan como realidades que impiden y/o dificultan el control de la pandemia y puede poner en riesgo los objetivos marcados por la Comunidad Internacional, los profesionales sanitarios y las propias organizaciones de VIH y sida”.