Así lo ha explicado Delgado, cuya investigación ha sido publicada en la revista ‘Nature Communications’, y ha contado con la financiación del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea, del Instituto de Salud Carlos III, la Fundación para la Investigación y la Prevención del Sida en España (FIPSE), y de la Comunidad de Madrid.
Para realizar este estudio, los expertos utilizaron nanotecnología con el objetivo de impedir que los virus interaccionasen con estas células dendríticas. De esta forma, usaron en el laboratorio la estructura proteínica de un virus inofensivo capaz de infectar bacterias, modificado en su capa exterior con los mismos azúcares que están presentes también en la superficie del VIH y ébola.
El proceso de entrada del virus dentro de la célula se realiza mediante un receptor, y, en el caso de estos dos virus, la interacción entre ambos se produce por los azúcares. Como consecuencia de ello, los investigadores han descubierto uno de estos receptores que utilizan los virus para penetrar en las células –el azúcar– consiguiendo impedir dicha entrada.
‘Hemos utilizado una partícula, que es otro virus totalmente inocuo y que infecta a las bacterias, y la hemos recubierto de azúcares del VIH y del ébola con el fin de poder reconocer los receptores y entrar en la célula. De esta forma, hemos conseguido tener una partícula recubierta con los mismos azúcares de estos virus que, al unirse al receptor, impide que el virus real reconozca dicho receptor y, por tanto, penetre en la célula. Hemos conseguido así inhibir la infección’, ha comentado Delgado
Para dar respuestas inmunológicas más eficientes
Este estudio, según ha asegurado el experto, podría ser utilizado para diferentes fines como antivirales inyectados o microbicidas –por ejemplo, un gel vaginal–, para la quimioterapia o para la producción de vacunas.
Ésta ultima utilidad podría ser ‘una realidad’, tal y como ha comentado Delgado, si se es capaz de llevar la vacuna a las células dendríticas ya que, de esta forma, se podría conseguir ‘dar respuestas inmunológicas más eficientes’.
Ahora bien, todavía quedan unos ‘diez años’ para que esta investigación de lleve a la práctica clínica. ‘Ya estamos poniendo en marcha la utilización de modelos animales y, si todo es exitoso, comenzaremos los ensayos clínicos. No obstante, todavía quedan 10 años y 1.000 millones de euros para que esto sea una realidad en la práctica clínica’, ha apostillado.
Podría sentar las bases de tratamientos futuros
Por su parte, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha felicitado a los investigadores por llevar a cabo este estudio ‘tan importante’ y que podría ‘sentar las bases’ para el tratamiento futuro del virus del VIH y del ébola.
Dicho esto, Fernández-Lasquetty ha destacado la labor realizada por el Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre, recordando que según el Instituto de Salud Carlos III, este centro ocupa la quinta posición en el ‘ranking’ de todos los institutos de investigación españoles por su producción científica.
‘Los investigadores biomédicos son un motor de generación y difusión del conocimiento. Para la Comunidad de Madrid la investigación es un pilar fundamental y por ello apostamos por seguir teniendo a profesionales del primer nivel’, ha zanjado el consejero