En las últimas horas ha caído la prohibición del matrimonio igualitario en dos nuevos estados norteamericanos: Montana, donde el juez federal Morris consideró que la norma era inconstitucional; y Carolina del Sur, que ha tenido que ha necesitado del respaldo del Supremo estadounidense para permitirlo.
En el caso de Carolina del Sur, el Tribunal Supremo estadounidense rechazó la petición de bloqueo del matrimonio igualitario, convirtiéndole en el trigésimo quinto en permitir las bodas entre personas del mismo sexo.
Esta decisión abre de manera oficial la oportunidad de comenzar a celebrar los enlaces partir del mismo jueves. Y según los activistas citados por medios, más de dos decenas de residentes de Carolina del Sur han solicitado su licencia matrimonial.
Casi paralelamente, el fallo en Montana permitía con caracter inmediato que los funcionarios estatales comenzaran a emitir licencias matrimoniales a las parejas homosexuales. Éste era el último estado del tercio oeste de EE.UU. que mantenía su prohibición, por lo que desde hoy estas uniones ya son legales en todo el oeste del país.
En el otro lado de la balanza, menos de una veintena de estados siguen prohibiendo el matrimonio entre personas del mismo sexo, y se encuentran concentrados mayoritariamente en el centro y sureste del país.