Parece que los JJOO de Sochi se recordarán como el evento deportivo de la polémica. Tras las recientes declaraciones del presidente alemán, Joachim Gauck, en las que anunciaba que iba a boicotear a los JJOO, y las declaraciones -aún más inmediatas- de Martina Navratilova y Jason Collins en las que recriminaban tanto al COI como a la FIFA que haya elegido dos países homófobos para celebrar sus próximos eventos, en esta ocasión ha sido el propio presidente del COI el que ha tomado la palabra.
‘Esto ha estado discutiéndose con el COI desde hace bastante tiempo’, dijo Bach, que también quiso añadir durante la rueda de prensa que:
Esta es una medida damos la bienvenida para que todos puedan expresar su opinión’.
Eso sí, Bach no ha ofrecido más detalles sobre las zonas de protesta y de momento se desconocen totalmente el tamaño o la ubicación de las zonas.
Además, el presidente del COI ha indicado que las autoridades rusas le han asegurado que los manifestantes no se enfrentarán a consecuencias negativas. ”Creo que este es el propósito de estas zonas de protesta”, dijo Bach. ”Esto es lo que hemos estado discutiendo con las autoridades rusas.”
Sin embargo, la intervención de Bach ha dejado un poso de cierta amargura. Y es que el presidente del máximo organismo olímpico también ha confirmado que va a enviar una carta a todos los comités nacionales para evitar que los atletas puedan realizar algún tipo de manifestación de índole política.
La decisión ha encendido a diversos grupos relacionados con el colectivo LGTB. Andre Banks, director ejecutivo de All Out, ha sido bastante tajante al afirmar que:
Estas leyes no sólo estigmatizan a la comunidad gay, también han encendido una ola de violencia anti-gay en todo el país. Es hora de cambiar el proceso de licitación olímpica para asegurarse de que el honor de acoger los Juegos sólo va a los países que respeten humano básico derechos ‘.