A una semana de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, la ley anti gay promulgada por el presidente ruso Vladimir Putin comienza a sancionar -con un matiz claramente ejemplarizante- a varios medios de comunicación para evitar cualquier apoyo a la comunidad LGTB durante la celebración de la cita deportiva.
Es el caso por un lado, de Lena Klimova, creadora de la web Children-404 que apoya para los adolescentes rusos homosexuales y recoge sus testimonios de lucha para ser aceptados y combatir la homofobia. El legislador Vitali Milonov ha denunciado a Klimova por realizar ‘propaganda gay’ y se enfrenta a una multa de hasta 100.000 rublos -unos 2.100 euros–
Klimova ha explicado en un comunicado que se enfrenta a cargos administrativos, ya que la Policía le ha acusado de violar la normativa que prohíbe ‘la promoción de relaciones sexuales no tradicionales a los menores de edad‘.
Por otro lado, el director del periódico Molodoi Dalnevostochnik, Alexander Suturin, ha sido multado por 50.000 rublos -unos 1.400 €- por informar sobre un profesor de geografía que denunciaba haber sido maltratado por su condición sexual.