Ni la nutrida petición popular, ni la recomendación de Naciones Unidas, ni el impulso del congresista Carlos Bruce con su salida del armario han hecho posible hasta la fecha la aprobación del proyecto de Unión Civil entre personas del mismo sexo en el Perú.
Con un resultado de seis votos en contra, cuatro a favor y dos abstenciones, la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso ha dejado pasar la oportunidad de legislar a favor de la equiparación de los derechos civiles de las parejas hetero y homosexuales
No obstante, y a tenor del desarrollo del debate, la Comisión puede estar más interesada por el proyecto opositor a la norma, de naturaleza ”solidaria”, que contempla la aceptación de bienes patrimoniales compartidos entre parejas sin hacer diferencias por su orientación sexual.
Al finalizar la votación, el congresista Mauricio Mulder anunció que será presentada una reconsideración por escrito para que el el asunto vuelva a ser discutido en la la próxima sesión.
Respaldo de las instituciones
Durante el debate, el impulsor de la norma Carlos Bruce sostuvo que el proyecto de unión civil tiene como objetivo darle a las parejas homosexuales los mismos derechos que gozan actualmente sus pares heterosexuales, como son el acceso a los programas de ayuda social del Estado, la constitución de una sociedad de gananciales y el de heredar, entre otros.
A su vez, el legislador recordó que el proyecto que impulsa cuenta con el respaldo de diversas instituciones como el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el Ministerio Público, el Poder Judicial y la Defensoría del Pueblo.
Todas estas instituciones han dicho que esta iniciativa es constitucional y que es positiva para la sociedad y recomiendan su aprobación, cosa que no ha ocurrido con la unión solidaria, que solo ha recibido la opinión favorable del Ministerio de Justicia y tiene una opinión negativa de la Defensoría del Pueblo.’