El científico Shane Crotty, investigador de la vacuna y respetado miembro de uno de los principales consorcios de vacunas contra el sida en Estados Unidos, mostró que ciertas células T auxiliares son importantes para desencadenar una fuerte respuesta de anticuerpos contra el VIH, el virus que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
Las células T auxiliares combaten enfermedades de las células inmunes claves en la conformación de la respuesta del cuerpo a los virus u otros agentes patógenos. Estas células son múltiples, de diversos tipos, y tienen numerosas funciones, incluyendo la asistencia en la producción de anticuerpos.
‘Hemos demostrado que un tipo específico de estas células, conocidas como células foliculares T auxiliares (Tfh) no son sólo necesarias, sino que son un factor limitante que diferencia entre un respuesta media y una potente respuesta de los anticuerpos al VIH’, dijo Crotty, colaborador científico del Centro de Inmunología del VIH/sida y del Descubrimiento de una vacuna inmunógena (CHAVI -ID), un importante consorcio de investigación liderado por el Instituto norteamericano de Investigación Scripps.
En particular, Crotty mostró que la frecuencia de las células Tfh se correlaciona con el desarrollo de anticuerpos ampliamente neutralizantes contra el VIH en un grupo grande de individuos infectados por el virus. La Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el sida reunió al grupo de participantes en el estudio y colaboró en el análisis. Dennis Burton, experto en el VIH que encabeza el consorcio CHAVI-ID en Scripps, llamó a al hallazgo ‘el tipo de investigación básica fundamental que a la larga permitirá derrotar al VIH’.
‘Shane Crotty y sus colaboradores han dado un paso importante en la comprensión de cómo se pueden realizar potentes anticuerpos contra el VIH, un paso que es vital para los esfuerzos por desarrollar una vacuna contra el sida, dado que los anticuerpos son fundamentales para las vacunas de mayor éxito’, subrayó Burton.
‘Crotty es un experto mundial en las células que producen anticuerpos de control y, asociándose con los investigadores del sida, él y su grupo han demostrado que estas células pueden ser rastreadas en la sangre y han presentado pruebas de su importancia en la generación de los tipos adecuados de anticuerpos contra VIH’, añadió.
Los anticuerpos pueden ser considerados como bombas inteligentes del cuerpo, que buscan los agentes infecciosos y los marcan para su destrucción. En la actualidad, existen 26 vacunas humanas en todo el mundo, 24 de las cuales funcionan mediante la activación de la producción de anticuerpos.
Las células Tfh son un tipo de células CD4 + T auxiliares especializado en la prestación de ayuda a las células B, que son las que producen anticuerpos. ‘Tfh son esencialmente las células que le dicen a las células B que produzcan anticuerpos’, explicó Crotty.
No hay vacuna actualmente para el VIH y no existe una cura para el sida, que actualmente ha infectado a 34 millones de personas en todo el mundo. Mientras que los medicamentos contra el sida han alargado la vida de muchos enfermos, el sida sigue siendo una importante causa de muerte, en particular en los países en vías de desarrollo, por lo que la búsqueda de una vacuna eficaz contra el VIH es una prioridad de salud pública.
En su estudio, Crotty utilizó muestras de sangre de pacientes infectados por el VIH y un grupo control de personas sin la enfermedad, además de desarrollar una prueba sólida para identificar marcadores fenotípicos de células Tfh en la sangre, una nueva herramienta importante para los investigadores del sida.
‘Hemos encontrado que personas con VIH raro que crearon anticuerpos en circulación contra el VIH tenían niveles más altos de un tipo particular de células Tfh circulando en la sangre que la mayoría de la gente’, subrayó, al tiempo que añadió que se halló una correlación directa entre los niveles de las células Tfh y la respuesta de anticuerpos. ‘Cuanto más alto sea el nivel de células Tfh, más significativa es la respuesta de los anticuerpos’, dijo Crotty .
Crotty cree que la capacidad de medir Tfh células en la sangre ayudará a los investigadores de vacunas contra el sida al servir como un indicador de la respuesta de anticuerpos. ‘La pregunta hasta ahora ha sido: ¿cómo podemos hacer una vacuna que estimule los anticuerpos ampliamente neutralizantes? La necesidad de obtener células Tfh es una pieza clave de ese puzzle’, destacó este experto.