En el ‘1984’ de George Orwell, el Estado se mantiene como única alternativa puesto que tiene a su servicio al Ministerio de la Verdad, una enorme maquinaria propagandística que se encarga de borrar y reescribir la historia según las necesidades del Partido.
¿Mera ficción? Lo cierto es que una década antes de que se escribiera la novela (1948-49), la URSS gobernada por Stalin tenía su propio gabinete para reinventarse un pasado en el que por ejemplo no encajaba la figura de un Leon Trotsky que fue eliminado de manera sistemática de todas las fotos oficiales.
Hoy, completando un bucle tan perfecto como anacrónico, las autoridades rusas quieren reinventarse la sexualidad de uno de los mayores compositores del siglo XIX-XX para adecuarla a su nueva ley que prohíbe cualquier tipo de ‘propaganda homosexual’.
Y es que la tendencia homófoba que está siendo alimentada de manera incesante por parte del gobierno ruso se está instalando en todos los estratos del país: educación, sociedad, deporte….y ahora también el mundo del arte oficialista ha caído bajo estas perversas redes que se empeñan en ondear la siempre peligrosa bandera de la moralidad.
El ‘biopic’ del compositor del ‘Lago de los Cisnes’ y ‘El Cascanueces’ está financiado en gran parte por el gobierno ruso y para cumplir con la ley que prohíbe toda ‘propaganda homosexual’ ha realizado caso omiso a todas biografías del autor, para mostrarnos a un Tchaikovsky totalmente nuevo.
Yuri Arabov, guionista de la película justifica la nueva visión del compositor puesto que ”Está lejos de la verdad que Tchaikovsky fuera homosexual. Solo los filisteos creen eso”. De este modo, el largometraje, que llegará a las pantallas en 2015, mostrará al compositor como un hombre ‘marcado por los rumores y que sufre mucho por ello’.
La película sobre Tchaikovsky ha pasado ya cinco revisiones, pero la productora, Sabina Yeremeyeva, ha negado que los cambios que se han hecho estén relacionadas con la preocupación por la sexualidad de Tchaikovsky. ‘Se ha modificado porque la visión homosexual del compositor era ‘exagerada’.
Vladimir Medinsky, el ministro de cultura del país, también ha querido intervenir en la polémica. El poseedor de la cartera de cultura confesó a la web de noticias ‘Lenta.ru’ que ”las preferencias sexuales no deben mostrarse, no deberían ser discutidas, ni en la televisión, ni en el parlamento, ni en un mitin de 500.000 personas”.
No hay que olvidar que en la correspondencia privada del compositor nos ha dejado sentencias tan clara como esta: ‘Hay personas que no pueden remediar despreciarme a causa de mi vicio. Deseo, por medio del matrimonio o de algún otro lazo público con una mujer, cerrar la boca de esas despreciables criaturas’…como tampoco hay que olvidar que una mentira repetida mil veces no se convierte en realidad.