No es la primera vez que el Comité Olímpico Internacional es duramente criticado por permitir la celebración de sus competiciones en países donde no se respetan los Derechos Humanos.
Uno de los últimos casos tuvo lugar durante los Juegos de Invierno de Sochi de 2014, en medio de la protesta internacional contra las leyes que prohíben la expresión de la condición no heterosexual en la Federación Rusa.
Por esta razón, el comité ha dado paulatinos pasos en favor de la defensa de sus propias máximas -recogidas en la Carta Olímplica- que frecuentemente se ven supeditadas a la búsqueda de una sede que aporte la rentabilidad suficiente para llevar a cabo la competición.
De la misma manera, y con el objetivo de eliminar su crisis de imagen a la vez que promocionan la inclusión de la Diversidad en el deporte de elite, el COI ha emprendido iniciativas específicas para enviar su mensaje a favor de los valores deportivos a todo el mundo.
La última nos llega con la exclusiva del portal de deporte LGTB OUTSPORTS, que afirma que el COI adoptará antes de verano una batería de directrices para favorecer que los y las atletas transgénero y transexuales puedan competir en sus citas deportivas.
¿Qué contempla?
Entre las recomendaciones que se han detallado en la Reunión sobre Reasignación de Sexo y Híperandrogenismo, destacan:
- Prohibir la exigencia de someterse a una modificación quirúrjica de la anatomía como condición para participar en una categoría de género específica.
- Permitir que las atletas transexuales compitan en convocatorias para mujeres un año después del inicio de la terapia hormonal -hasta ahora la exigencia era dos años después de la cirujía de reasignación genital-.
- Monitorizar los niveles de testosterona de las mujeres trans para que se mantengan por debajo de un nivel determinado -y que si tales niveles no la hacen idónea para la cometición femenina, se le permita presentarse a la competición masculina-.
- Los atletas trans podrán participar en las convocatorias masculinas sin ningún tipo de restricción.