La Cámara de Representantes de Arizona ha respaldado el proyecto de ley que permitirá a los dueños de los negocios negarse a dar servicio a clientes homosexuales.
El resultado de la votación ha sido de 33 votos a favor y 27 en contra y, por lo tanto, el proyecto de ley pasa ahora a la gobernadora republicana Jan Brewer, que decidirá si la norma entra en vigor. Según el proyecto de ley, el empresario podrá vetar a un cliente homosexual ‘siempre y cuando vaya en contra de sus creencias religiosas’.
‘Creo que cualquiera que posea una empresa puede elegir con quién trabajar o qué cosas no funcionan’, ha dicho Brewer, en declaraciones a la cadena estadounidense CNN.
No sé qué tiene de ilegal. En mi vida y en mis negocios, si no quiero tratar con una empresa o una persona en particular no lo hago. Eso es América. Esa es la libertad’,
Este mismo viernes, organizaciones LGTB han llevado a cabo una marcha de protesta ante lo que consideran una medida ‘discriminatoria’, a la que han acudido unas 200 personas. Algunos de los asistentes portaban carteles en los que se podía leer: ‘Dios nos creó a todos iguales’ y ‘Vergüenza en Arizona’.
ACTUALIZACIÓN: Surgen voces discrepantes
Mientras redactábamos esta noticia, Matthew Dowd, jefe de la campaña presidencial de 2004 de Bushy Cheney ha expresado su desacuerdo con el proyecto de ley en la cadena ABC, tildándolo de demasiado fundamentado en la religión y advirtiendo a la gobernadora Jan Brewer del posible daño económico al que puede enfrentarse aprobando una medida de estas características. En sus propias palabras:
Creo que, al final, la gobernadora Brewer acabará por vetar el proyecto de Ley, a juzgar por las dificultades económicas que están atravesando las empresas de su territorio. Esto es lo que ocurre cuando se usar la religión para legalizar todo tipo de prácticas discriminatorias.’