El líder neonazi Kevin Wilshaw y coordinador del Frente Nacional en Reino Unido ha renunciado al partido de extrema derecha mostrando su arrepentimiento además de revelar que es gay y tiene orígenes judíos.
Wilshaw formaba parte de este grupo de supremacistas blancos desde los años setenta, y con tan sólo 20 años se convirtió en el líder del partido.
En su confesión a través de Channel 4 News, ha reconocido que vivía “lleno de odio” y ha recordado alguno de los episodios más violentos que ha vivido junto a sus compañeros neonazis.
“Llegué a romper una silla sobre la cabeza de una persona” en Leeds, ha declarado. En otra ocasión, destrozó una mezquita. Y en marzo de este año fue detenido por utilizar insultos racistas en redes sociales”.
El pasado judío de un neonazi
Asimismo el supremacista blanco ha revelado tener antepasados judíos: “Mi madre era judía. Su apellido de soltera era Benjamin. Tenemos sangre judía por ese lado”.
Sorprendentemente Wilshaw tuvo que rellenar un formulario en el que mostraba su odio a los judíos, al solicitar su acceso en el Frente Nacional.
Wilshaw también ha salido del clóset
Además de reconocer su herencia semita, el ex neonazi admitió en la entrevista: “Era duro ver cómo su grupo atacaba y agredía” al colectivo LGTB mientras él ocultaba su orientación sexual.
“Ser gay está aceptado en la sociedad, pero para la extrema derecha no es aceptable, y en alguna ocasión me he visto sometido a abusos, cuando han sospechado que era homosexual” dijo.
Nazi, gay y pasado judío: una contradicción
Por otra parte arrepentido, admitía ante las cámaras de la cadena británica que “ser un nazi gay con pasado judío es una contradicción”.
“Me siento terriblemente culpable y además pertenecer al Frente Nacional me impedía tener una relación con mi familia. Era una barrera de mucho peso”, explicó.