La cámara legislativa de Kirguistán ha aprobado ayer por 79 votos a favor frente a 7 el Proyecto de Ley que invisibilizará y silenciará a su ploblación LGTB, en un caso que recuerda a la ley promulgada el año pasado en la República Rusa.
Este proyecto legislativo, condenada tanto por varias ONG por los Derechos humanos y EEUU, permitrá a la policía tomar medidas arbitrarias contra las personas que sean acusadas o sospechosas de pertenecer a una minoría sexual.
No obstante, el texto todavía ha de ser aprobado dos veces más y ser firmado por el presidente Atambayev para convertirse en ley.
Uno de los impulsores de la ley Kurmanbek Dykanbayev, no esconde que la ley servirá para invisibilizar, silenciar y marginar explícitamente a la comunidad LGTB. En sus propias palabras:
A partir de ahora, no habrá posibilidad de organizar clubes gay, cafés gay o para realizar manifestaciones homosexuales.’
El texo de este proyecto de ley propone además la imposición de multas o penas de prisión de hasta un año en los que ‘la formación de una actitud positiva hacia las relaciones sexuales no tradicionales’ entre los menores de edad o en los medios de comunicación. Aunque se espera que las sanciones se endurezcan en las siguientes lecturas.
La República de Kirguistán es un país centro asiático de mayoría musulmana que tiene frontera con China, Kazajistán, Tayikistán y Uzbekistán. Desde 2005 su ciudadanía lucha contra el autoritarismo de sus dirigentes, pero la generalizada pobreza y las divisiones regionales y étnicas han desmovilizado casi todas las presiones populares.