La ONG Human Rights Watch ha hecho pública su condena a la reciente detención en Egipto de ocho ciudadanos acusados de homosexualidad y ofensa a la moral pública, tras ser identificados en un vídeo en el que se celebraba una boda gay simbólica.
Según explica la organización, además de al arresto preventivo y la condena a tres años de prisión, los hombres han sido sometidos a prácticas humillantes como exámenes anales; en este sentido, y como aparece en NEWS EGYPT, los acusados fueron declarados culpables de ‘incitar al libertinaje’, a causa de la difusión viral en los medios sociales del citado vídeo doméstico.
El director de Derechos Humanos de HRW, Graeme Reid, ha manifestado en este sentido:
Parece que el gobierno de Egipto, no esta satisfecho con la encarcelación de miembros de la oposición, estudiantes y activistas de los derechos humanos, sino que también encuentra tiempo para procesar a los egipcios que supuestamente participaron en una boda entre personas del mismo sexo.’
En Egipto existe una ley específica que criminaliza la homosexualidad. Sin embargo, en la mayoría de los casos la fiscalía utiliza el artículo 9 de la ley número 10 de su Código Penal, introducida en 1961, que condena a las personas acusadas de homosexualidad por ‘libertinaje’ o promoción del mismo.
Tras las detenciones llevadas a cabo el pasado mes de septiembre, numerosos grupos activistas dentro y fuera de Egipto han protestado por la persecución de las personas LGBT, organizando manifestaciones en sus embajadas por todo el mundo en contra de la violaciones de los derechos humanos cometidas por el gobierno egipcio.