Saravya se dirigía a las fiestas en honor al dios Ganesh Visarjan, cuando un grupo de 4 hombres intentó secuestrarla. Cuando ella se negó uno de sus agresores sacó un cuchillo y le cortó la garganta.
Saravya es una joven transexual de 21 años que vive en la India, uno de los países donde la homofobia es mortal, pues hasta el 2014 cobraba la vida de entre 0.1% y 1.7% de su población total, según datos del Banco Mundial. Lamentablemente las cifras han aumentado desde ese entonces.
La joven yacía tirada en el suelo, desangrándose, cuando fue encontrada por sus amigos. Pronto la levantaron con la esperanza de que fuera atendida en un hospital de la zona, sin embargo la pesadilla apenas comenzaba.
El primer hospital al que acudieron les negó el servicio a pesar de ver a Saravya desangrándose, a punto de morir. ¿La excusa? es una mujer transexual, sólo eso. Sin tiempo que perder, los amigos de Saravya corrieron para trasladarla a otro hospital, sin embargo el resultado fue el mismo: negación porque es una mujer transexual.
La vida de Saravya se escurría en el río de sangre que bajaba por su cuello, y aún no encontraba un lugar donde ser atendida, pues el tercer hospital donde fue trasladada también se negó a salvarle la vida.
Finalmente Saravya encontró un hilo de esperanza en el National Institute of Medical Sciences, un hospital universitario. Sólo tras suplicar por su vida.
Esto es la India, esto es el mundo sumergido en una atmósfera de odio y homofobia.